Como decía Oscar Wilde “Una Corbata bien anudada es el primer paso serio de la vida”
A pesar de lo que muchos piensan, una corbata no es solo un accesorio, un complemento o adorno sin importancia; pues ese pequeño detalle que algunos consideran insignificante o no se paran a mirar cuando la usan puede reflejar muchas cosas y de un forma muy precisa como puede ser tu personalidad, en función de los colores, estampados e incluso el tipo de nudo que uses nos puede dar datos básicos sobre ti.
Con este accesorio la persona puede dar a conocer su estado de ánimo, su carácter…. Puede llegar a revelar mucho más de lo que imaginamos.
La corbata puede comunicar diferentes cosas de quien la usa. Si usa colores fuertes y alegres puede hablarnos por ejemplo de una personalidad extrovertida. Algo muy similar pasa con aquellos que eligen adornar sus cuellos con estampados llamativos o lunares un tanto vistosos.
Un dato que se debe tener en cuenta es que deberás elegir una corbata lisa siempre que la camisa tenga rayas o cuadros muy marcados.
Uno de los diseños más socorridos y clásico es el de la corbata de rayas. Si la raya es discreta, con predominio de azul o gris, ésta es perfecta para hacer negocios.
El color de la corbata puede comunicar varias cosas acerca de quien la usa, pues éste es parte del lenguaje del sentimiento.
De manera general a los colores cálidos de la gama de rojos y amarillos se les considera colores salientes porque los percibimos más llamativos y próximos. Por el contrario, los colores de la gama de los azules se les llama entrantes, porque los consideramos más distantes y discretos.
¿Qué dice tu corbata de ti según su color?
•Rojo: Es ideal para llamar la atención, exaltar su competencia y coraje. Úsala cuando quieras que los demás tomen decisiones rápidas. Influye en quien lo lleva suscitándole valor y coraje.
•Naranja: Transmite acercamiento, vitalidad y optimismo vital. Si tiene una tonalidad muy fuerte e intensa provoca cansancio en nuestros interlocutores.
•Amarillo: Es perfecta para tratar temas financieros, firmar contratos y hablar en público. Nos dará claridad en nuestras exposiciones.
•Verde: Representa naturalidad y seguridad. Pero si se trata de un verde llamativo se interpretará como un rojo encubierto.
•Azul: Acentúa tu seriedad, sabiduría, elegancia y profesionalidad. Aportará seguridad y profesionalidad a quien lo viste.
•Rosa: muestra a una persona bondadosa pero con un pizca de pícara inocencia. Nos denota primavera, alegría y juventud con un sutil aire transgresor, pero con reparos claramente conservadores.
•Gris: Emite respeto y solemnidad. Quien lo lleva quiere pasar desapercibido, a no ser que incorpore tonalidades plateadas, en ese caso emite tintes de fiesta o celebración.
•Violeta: Aporta un aire moderno y cosmopolita cuando es de color claro, pero denota ganas de protagonismo mundano en sus versiones más “nazarenas” y brillantes.
•Marrón: Comunica tibieza, falta de apasionamiento e incluso cierto ocultismo que puede ser consecuencia de una actitud reservada.