A menudo pensamos que las generaciones más jóvenes están dominadas por el mal uso, o simplemente por el uso excesivo de la tecnología. Eso es cierto en muchas ocasiones. Los jóvenes, por lo general, son muy susceptibles de sentirse atraídos en exceso por cualquier nueva moda, y los móviles, las tablets, los PCs, las video consolas son ofertas muy tentadoras para ellos. Pero, ¿Y qué pasa con los que somos más mayores?
Todos podemos dejarnos llevar por la comodidad de tener el mundo al alcance de nuestras manos. Y es precisamente esa facilidad para tener el mundo y su información a nuestra disposición lo que nos puede llevar a hacer un uso no correcto de las redes sociales, las comunidades de vídeos, las webs de entretenimiento y personales…etc.
Habitualmente advertimos a los más jóvenes que en esos sitios pueden encontrar pornografía y otras ofertas que serán perjudiciales para ellos, y por supuesto para los adultos. Pero a veces olvidamos de advertirles y de advertirnos de lo más obvio: el tiempo excesivo que podemos pasar en el mundo virtual también resultará nocivo para nosotros mismos y para quienes esperan nuestra compañía.
Este vídeo es un breve resumen de un mensaje del Elder David, a. Bednar; Apostol del señor Jesucristo.
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