En un reciente estudio de la Universidad de Dinamarca y el Centro Europeo de Estudios Avanzados e Investigación de Alemania, se ha encontrado que algunos productos de higiene personal como las cremas solares pueden contener sustancias llamadas disruptoras endocrinas o xenohormonas, que interfieren a determinadas dosis en el sistema hormonal de los mamíferos.
Estos tienen una estructura química similar al sustrato original de los receptores que intervienen en la regulación y señalización hormonal, y así bloquean algún paso y el efecto se amplifica. Los efectos macroscópicos observados en humanos son, entre otros, el desarrollo de problemas cognitivos, feminización en hombres y masculinización en mujeres, cáncer de mama, y puede afectar negativamente a la fertilidad por afectación de la función de los espermatozoides.
Algunas de estas sustancias detectadas en productos de uso diario son el alcanfor 4-metilbencilideno (4-MBC o enzacameno), filtro ultravioleta que se puede encontrar en cremas solares y tiene efecto estrogénico, puede causar hipotiroidismo, y el triclosán, preservador antibacteriano de cosméticos usado en pastas de dientes que disminuye los niveles circulantes de hormona tiroxina y testosterona.