Las crisis emocionales son cíclicas en el tiempo

Que las crisis existenciales son cíclicas. Los neohippies, por ejemplo, representan una adaptación de los antiguos criterios existencialistas que se produjeron con aquellos hippies de la década de los sesenta del siglo pasado. El mayo del 68. Los Beatles. Etc. Las mismas preguntas existenciales pero con respuestas en el presente social. Pero si me apuran, diría que son las preguntas que originaron la aparición del pícaro del siglo XVII. Es un poco aventurado, supongo. Pero, en el germen de "El Lazarillo de Tormes", obra renacentista publicada allá por 1553 o 1554, se producían las mismas inquietudes que las de los hippies o neohippies. En clave de "casos" y facecias. La influencia del pensamiento de la vuelta a la Naturaleza de Erasmo de Rotterdam guía la irónica obra literaria. Después surgirá el género de la picarisca (original en la literatura mundial) con el "Guzmán de Alfarache". La vuelta a la Naturaleza nace del hastío existencial que inundó la Edad Media y del incipicente humanismo del siglo XIII. Con los años esas crisis existenciales sucumben devoradas por la Sociedad como todas las crisis existenciales sociales. Individualmente, ocurre algo parecido. Nuestras crisis existenciales se suceden en el tiempo de vida como una llamada a la adaptación de un presente que avanza sin parar y deja atrás a los más desvalidos emocionalmente. El cerebro siempre está alerta ante la amenaza de la superviviencia. Y supervivencia significa avanzar. No vale conformarse.(Continúa mañana)