Una novela que os llevará por un mundo mágico, el cual os podréis imaginar perfectamente porque hay muchas descripciones de paisajes, vestuario y de las criaturas.
Es impresionante la capacidad de la autora para crear un mundo de fantasía, tiene una imaginación prodigiosa y admirable.Con ratos para la reflexión y búsqueda de uno mismo, y momentos de acción. Una guerra se avecina y hay que prepararse. Para salir adelante los tres colores deben estar juntos, con las dificultades que conlleva: conocerse, aguantarse, entrenar, aprender y estar dispuestos a todo. Sylvia, Cariän y Fred irán evolucionando a lo largo del libro. Un arduo trabajo para un escritor, que sus personajes crezcan y no se queden estancados. Tienen vida propia, así que nos quedan muchas sorpresas por descubrir.Según la lectura avanza, se refleja el particular homenaje de Anabel a Harry Potter. También recuerda en detalles puntuales a Merlín y Robin Hood. Fue un regreso a mi adolescencia, cuando más leía este tipo de novelas. De todas formas es un libro apto para todas las edades.
Hay tres colores: Rojo, Verde y Blanco. Fuerza, esperanza y libertad. ¿Cual elegirás? Yo ya hice mi elección, me quedo con el color Blanco, y estoy deseando que llegue la segunda parte, aunque sé que tendremos que esperar...La portada es una pasada, para poner el libro en la estantería de forma que se vea, porque no es para que se quede en el olvido.Podéis seguir a Anabel Botella en las redes sociales (@anabelbotella). Encontraréis más información en sublog personal y enLa Ventana de los LibrosSolo me queda darle las gracias a Carmen y a Anabel, por dejarme formar parte de vuestras vidas y compartir tantos buenos momentos.