Las crónicas de Narnia: El caballo y el muchacho

Sinopsis: Dos fugitivos se encuentran en un viaje desesperado y, con ayuda de Aslan, aúnan fuerzas no sólo para huir sino también para evitar la conspiración que pretende arrebatar el país y los territorios circundantes al rey Archenland. Pero una batalla terrible decidirá su destino y también el de Narnia.

Opinión personal: La tercera parte de Las crónicas de Narnia narra la historia de Shasta , un niño que ha vivido siempre con un pescador que no le trata demasiado bien y Bree , un caballo cuyo nombre real es impronunciable y que en realidad se trata de un caballo parlante de Narnia. Ambos viven en Carlomen, un gran reino situado al sur de Narnia y separado de este por un enorme desierto. Cuando los dos se conocen deciden escaparse y tratar de llegar al país gobernado por el Sumo Monarca Peter. A ellos se les unen una yegua y una joven tarkeena (Aravis, que escapa de un matrimonio concertado).

Una vez más, la portada es muy representativa del libro . En esta ocasión los colores son cálidos representando el desierto, aparecen unos menhires que son las Tumbas (lugar donde deben encontrarse Shasta y el resto si se separan del grupo) y por supuesto el propio Shasta.

Al principio noté que leía el libro con menos ganas que los anteriores, me costaba avanzar con la lectura pero al cabo de tres o cuatro capítulos todo volvió a la normalidad y seguí leyendo el libro con una rapidez asombrosa, metida de lleno en la historia . La lectura sigue siento fácil y amena, con unos toques de humor.

En cuanto a los personajes , esta vez los protagonistas principales no son los cuatro hermanos aunque sí salen. es la causante de una posible guerra entre Carlomen y Narnia al rechazar el matrimonio con el hijo del Tisroc (rey de Carlomen).Ella, Edmund y Lucy tienen poco protagonismo - apenas unas páginas y compartidas con otros personajes - Peter tiene menos protagonismo aún ya que sólo aparece nombrado en varias ocasiones.

El verdadero protagonismo lo tienen Shasta, Bre, Aravis y Hwin (su yegua). Creo que lo que menos me gusta de esta saga es que los personajes son bastante simples (la mayoría de ellos) cosa normal ya que los libros están escritos para niños de menos edad. Esto es, a la vez algo que les da mayor realismo pues tienen pensamientos, ideas y acciones propias de niños de su edad y no de héroes como nos los describirían en otros libros.