Revista Opinión

Las crónicas de un guardián. La chica de la banca

Publicado el 22 julio 2018 por Carlosgu82

LAS CRÓNICAS DE UN GUARDIÁN: LA CHICA DE LA BANCA

Hay algo que después de tanto tiempo aun no logro entender, por que la justicia viene después del acto, por que no podemos evitar el momento de la injusticia. Fui castigado con el peor mal de este mundo. puedo ver el sufrimiento que causan el hombre de maldad y puedo ver las lagrimas de aquellas a quienes se les oprimía con tal dureza. también podía ver como con soborno se quitaba el juicio y al inicuo se le apremiaba, procedí a lamentar mi existencia pero nadie escuchaba mis suspiros…

Cierta noche procedí a ver en cierta esquina a una chica realmente hermosa, si en verdad era precioso a mis ojos, así que la seguí para ver adonde se dirigía, su perfume me hacia pensar mil cosas. También tenia un cabello largo,su piel era blanca como la nieve que tanto me gustaba.  Ya era noche y aun así parecía que se hacia mas hermosa, la verdad es que me causaba mucha curiosidad.

Se sentó en una banca, y yo claro me senté a su lado. saco un libro de un idioma que no entendía. seguí contemplando su hermoso rostro. amaba cada vez que parpadeaba, amaba cada vez que veía una sonrisa suya. el sol se fue y ella ni cuenta se dio, solo miro su reloj y sorprendida vio lo tarde que era. Ella se levanto camino a lo que según yo, seria el regreso a su casa.  Era noche ya, ya no había gente en las calles, solo vi a un grupo de niños jugando con la pelota. Creía que llegaría a su casa donde podría conocer mas de ella, claro, creía al igual que muchas otras veces, pero ahora veras cual es el peor síntoma de esta maldita calamidad que padezco.

En una esquina oscura en una calle en la cual jamas e estado ella iba caminando, esta vez yo estaba a escasos 3 pasos de ella. De pronto escucho las pisadas de unos zapatos. voltee para ver y pues ¡mira! un extraño hombre vestido con saco venia atrás de nosotros. en su rostro podía ver sus mas malditas intenciones. Si en verdad era tan horrible, le grite a la joven que corriera pero esta no me escuchaba, cierto, olvide que nadie me escucha.     Voltee a todos lados para ver quien se hallaba, pero nadie había en ese lugar. quise interponerme entre el y ella pero el ni siquiera sintió fuerza de mi parte. Mire como el la agarraba con fuerza bruta a lo mas escuro de los arboles. Yo gritaba:

-¡déjala! por favor, lo hagas nada, apenas la conocí hoy…¡auxilio, que alguien la ayude!…

Pero no hubo respuesta de nadie en absoluto. Sin mas, procedí a correr rumbo a lo desconocido y llegue a la banca donde ambos nos sentamos, nuevamente me sentí inútil al no poder hacer nada otra vez. Agache mi cabeza y vi algo tirado… ni ella ni yo mismo vi que ella había olvidado una nota que de seguro cayo de su libro. la recogí y decía esto:

“NO IMPORTA A DONDE VAYAS, UN ÁNGEL VA CONTIGO PARA SIEMPRE CUIDARTE”.

Después que la leí sentí un dolor en mi corazón, y sin mas rompí a llorar.

Las crónicas de un guardián. La chica de la banca

Ya había pasado un buen tiempo, regrese al lugar donde paso todo. me acerque a ese parte oscura arbolada, sin darme cuenta pise un charco de color rojo carmesí. Entre los arboles fui encontrando sus ropas rasgadas como si un bestia salvaje la hubiera atacado. y entonces la vi.  La abrase con fuerza y pude sentir su cuerpo frió, su perfume había desaparecido. el color rojo de sus labios se torno en un color pálido. No me gusta decirlo, pero solo puedo tocar a alguien cuando esta… ya no esta…

estuve ahí sentado a un lado suyo, pensando. De pronto un grito se escucho, voltee a ver y era una niña quien de seguro siguió las huellas de de sangre. Su cara jamas la olvidare, tardo mas en el shock que el tiempo en que salio corriendo. Llego la policía, la gente se apiñaba para ver lo que sucedía, de entre la multitud salio cierta señora que envejeció al gritar tantas veces con llanto que esta era su hija.

Me acerque una ves mas para contemplar su rostro antes de que le pusieran esa sabana blanca.  De pronto escucho a alguien decir:

-TODO PARECE INDICAR QUE ESTO ES MAS UN SUICIDIO QUE UN ASESINATO-

Me puse frente de el y pues… ¡mira! ese rostro maldito fue el mismo que yo vi en la noche solo que esta vez tenia un ridículo uniforme azul y una placa de policía.  Podía ver en sus ojos cierta burla a la vez que podía ver todo lo que sucedió esa noche. Con un nudo en la garganta me di media vuelta y me retire del lugar.

Apunte su nombre en mi lista junto con los otros nombres de personas por BUSCAR. Me fui caminando de allí, cierto no puedo hacer nada por ahora, esa es mi terrible calamidad, pero no me preocupa tanto ya…. por que yo… ya tengo un plan.

Las crónicas de un guardián. La chica de la banca

Esta es mi crónica de hoy, haber que pasa esta noche, lo que pase,ya te te lo revelare…


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