Las croquetas del Señor Keller es un libro de relatos escrito por Jorge Salvador Galindo (Oviedo, 1978) y publicado por Eolas Ediciones. Se trata de la recopilación de treinta relatos y dos informes literarios ficticios (que nunca existieron ni existirán, son fruto de la imaginación del autor y del lector, que para eso los lee) en clave de humor surrealista, donde lo absurdo y la literatura se unen para dar lugar a estos relatos que a mí, me han encantado.
De los 30 relatos, hubo 5 que pasaron sin pena ni gloria, diez me gustaron millones (y cuando digo millones, es millones) y el resto, me gustaron mucho, por hablar de proporciones. Así que sí, el estilo bizarro y loco de Salvador Galindo me ha enamorado, ya que soy fan de todo lo freak, raruno y si hay caca, pues mejor que mejor.
Como dato curioso, el autor es todo un erudito en el mundo de la literatura y eso se nota al leer las líneas de estas extravagantes historias. No son historias facilonas o básicas (como lo que escribe una servidora). Se nota un halo de cultura literaria en cada página. De hecho, es un homenaje al escritor fallecido Javier Tomeo (1932- 2013), gran dramaturgo de la escena española que, debo reconocer, he conocido gracias a este libro (¡qué mejor forma de aprender!).
Volviendo al autor, es importante mencionar que es el editor del sello asturiano independiente Pez de Plata, dónde encontraréis libros muy interesantes. Recomiendo especialmente Memorias de un magnetizador y la colección La risa floja, que como su nombre indica, son libros en clave de humor y con los que te ríes mucho. Yo ya he leído La tripulación del utopía y El gran Pirelli.
Desde aquí hago una invitación al autor: ¿Querido Jorge, querrás contarme, algún día de tu vida, con cerveza tostada en mano, de dónde sacas ese imaginario tan loco y absurdo? Escribir relatos en ese tono de humor pero si caer en lo basto y/o ordinario es tarea harto difícil. El resultado de su bagaje cultural, es caóticamente divertido, donde el humor negro e inconexo, no es apto para mentes demasiado racionales o simplemente sosainas.
Algunos de los relatos que más me han gustado son: El castillo de la carta cifrada, El cazador de leones, La ciudad de las palomas, El discutido testamento de Gastón Puyparlier y sobre todo, Los amantes de Silicona. No pongo más nombres por que me cansé de subrayar casi todos los relatos (carita de risas torcida). Para ponernos un poco en contexto sobre la clase de protagonistas que nos podemos encontrar, tenemos a una niña abducida por una tele, unos rábanos rebeldes, escritores masoquistas en busca de inspiración, una pareja de novios que se convierten en los protagonistas de una peli de terror, un loro porculador (sí, has leído bien, que le gusta dar por culo, literalmente), un abuelo hablando de sus asquerosos nietos o un fantasma de la ópera que mata a las actrices mediocres.
Si buscas pasar un buen rato y leer humor inteligente, este es tu libro (y Memorias de un magnetizador también, no te olvides de él). Cuando acabes de leerlo, ya me darás las gracias. Demos más publicidad a este tipo de libros. En estos pandémicos tiempos que corren, los libros de humor inteligente son igual de necesarios que Netflix. Que ya es decir.
Puedes comprar el libro en la página web de Eolas Ediciones y también pulsando aquí: Las croquetas del señor Keller
“Ah, señora D´Armont, si no peinara canas le abofetearía las nalgas.”
"Me cago, pero no. No sé si me explico."