Ahora que nos acercamos al final del año y al comienzo de uno nuevo, para muchas personas es un momento de reflexión, renovación y nuevos propósitos, por eso para afrontar esto es importante tener en cuenta las cuatro etapas para conseguir un cambio.
Muchas personas se la pasan hablando de cambiar, mejorar, superar límites, modificar hábitos en su vida, en el trabajo, en su salud pero pasadas unas semanas todas esas palabras se las lleva el viento y quedan en la nada.
En este post voy a mostrarte que hay cuatro etapas en un proceso de cambio, para que las conozcas y al mismo tiempo puedas ver en cuál te encuentras si estás desarrollando alguna transformación, emprendimiento o simplemente modificando algún hábito.
Las cuatro etapas son:
- Frustración
- Toma de consciencia
- Valentía
- Travesía por el desierto
Ahora me voy a centrar en explicarte brevemente cada una de las etapas.
Comienzo por la primera: Frustración
Esta etapa se caracteriza por no estar a gusto con algo de tu vida o con todo, te sientes que vives muy por debajo de tu potencial, te parece todo rutinario y aburrido, es casi imposible verte sonreír, todo te parece una carga, sientes que la vida se va pasando y no resuenas en muchas cosas, es un momento difícil porque en realidad no sabes bien que sucede.
El gran problema de esta etapa es que estás totalmente desconectado de tu ESENCIA y además no eres consciente de ello.
La segunda etapa, la toma de consciencia es un momento de una sensación buena y mala al mismo tiempo, porque te das cuenta de lo que te sucede, de la necesidad del cambio y de buscar lo que necesitas para sentirte bien, pero al mismo tiempo hay mucho enfado hacia ti mismo por no haberte dado cuenta antes de que así no ibas a ninguna parte y que has creado algo que necesitas cambiar por las consecuencias negativas que te ha producido.
Es una etapa que se caracteriza por las ganas de cambiar ya lo que no te gusta pero al mismo tiempo hay falta de tolerancia hacia ti mismo por los errores cometidos, esta etapa del proceso es un despertar.
La tercera etapa es determinante, la de tener valentía para cambiar porque en esta parte del camino naufraga mucha gente. Y estos son los que se llenan la boca de hablar sobre la importancia de cambiar, mejorar, contratar un Coach, Mentor o Terapeuta para poder cambiar o recomiendan libros de autoayuda, cursos pero al final no llevan nada a la práctica.
Los que deciden cambiar son aquellos que no hacen alardes de lo que van a hacer, se comprometen a cambiar y tienen la valentía de hacerlo, aunque tengan miedos y dudas, porque te recuerdo que hasta el más valiente tiene miedo.
Finalmente llega la última etapa, a la que denomino la travesía por el desierto.
En esta fase ya tienes una estrategia para cambiar y la pones en marcha. Durante la misma encontrarás muchos altos y bajos, será clave aprender a gestionar tus emociones, sacar provecho de tus errores, apoyarte en los beneficios que te aportará conseguir el cambio y sobretodo: INSISTIR, INSISTIR e INSISTIR.
Estas son las cuatro etapas y ahora te pregunto:
¿En qué etapa sueles permanecer más tiempo a la hora de querer hacer cambios?
Si te ha gustado o quieres comentar algo te pido que lo hagas y si no puedes compartirlo, un saludo y gracias.
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