El pasado fin de semana pasado visité con unos amigos estas magnificas cuevas por primera y no creo para nada que sea la última vez.
La visita a las cuevas tiene una duración de unos 45 minutos, realizándose un recorrido en barca de casi un kilómetro y medio y de cerca de trescientos metros a pie por una galería seca.
Existe un tramo de casi dos kilómetros que todavía es inaccesible al público, pero nos dijo el guía que se está adaptando para su apertura, así también nos comentó que a pesar de
las múltiples visitas de espeleólogos, actualmente aún no se conoce el origen del Río ni el
final de la gruta.
El recorrido de las cuevas es para todos los públicos y los menores de 4 años no pagan entrada, por lo tanto es una gran atracción para el turismo en familia,
Me sentí como el hombre primitivo que vuelve a la protección de las cuevas, la calma y la serenidad invade todo tu cuerpo. Las luces, la música ambiente (concierto de piano), las formidables formaciones pétreas, la calma del agua en el río subterráneo... es algo mágico.
Debido a que está prohibido (muy a pesar mio) realizar fotografías en el interior de las cuevas, las fotografías que se muestran en este blog pertenecen a la página web http://www.riosubterraneo.com. En esta página podéis consultar los horarios y las tarifas, además de información muy útil para organizar una visita.