En el futuro será posible predecir las decisiones de una persona en función de su actividad cerebral.
La neurociencia nos permite ver el importante papel del subconsciente en las decisiones. Ya hay maquinas que nos permiten saber como toma las decisiones el cerebro. Es posible ver como muchas han sido tomadas por complejas redes neuronales antes de llegar al consciente.
Es en la zona conocida como corteza frontopolar donde se inician los procesos de toma de decisiones como casarse, hacer un viaje, etc. En la toma de decisiones sencillas se ha comprobado es que 10 segundos antes de que lo sepamos el cerebro ya la ha tomado por su cuenta. Incluso se sabe que 5 segundos antes ya ha decidido con que manos vamos a pulsar una tecla. Entonces la pregunta lógica es: ¿Que pasa con el libre albedrío?
Una decisión se divide en dos partes, por un lado están los procesos cerebrales y por otra lo que realmente se quiere hacer. Sin embargo se ha tomado antes del momento en que nosotros creemos haber decidido. Cuando tomamos decisiones de cambio como dejar de fumar o hacer mas ejercicio es el cerebro al completo el que está realizando este proceso de reprogramarse. De forma inversa cuando queremos dejar de comer tanto o de fumar, o hacer más ejercicio y no lo conseguimos es porque el cerebro no ha tomado esa decisión a nivel inconsciente y nuestra voluntad consciente no es suficiente.
La compra inconsciente
Al salir al mercado 8 de cada 10 productos fracasan antes de los 3 meses. Los estudios de mercado se equivocan constantemente. Esto es debido a que la gente da respuestas falsas a las encuestas aunque ellos no lo saben. Sin querer mentimos y nos creemos nuestras propias mentiras.
En los niveles mas primitivos de nuestro cerebro se hallan los sistemas de recompensa. Los 3 pilares básicos que nos impulsan a realizar nuestras acciones son la búsqueda de alimento, sexo y seguridad. Se sabe que las imágenes de índole sexual nos incitan a arriesgarnos y a gastar más dinero. De igual forma los objetos relacionados con el poder tales como coches caros o relojes de oro también incitan más a la compra.
Hoy en día ya no solamente se quieren comprar objetos si no una forma de ser y de vivir. Muchas marcas activan una zona del cerebro situada detrás de la frente relacionada con la identidad personal. Las técnicas de neuroimagen nos demuestran como preferimos ciertos productos aunque no sean los más adecuados. Algunas marcas estimulan las mismas zonas del cerebro que los sentimientos religiosos, dándonos así la sensación de que pertenecemos a un grupo o tribu.
Si a esto le sumamos el hecho de que a la hora de comprar tendemos a imitar lo que hacen otras personas debido a las neuronas espejo entonces se llega a la conclusión de que nuestras decisiones de compra no son tan libres como creemos.
La ciencia actual nos demuestra que antes de que en el estado consciente se tome una decisión se ha producido un procesamiento importante en zonas del inconsciente.
Fuente: Redes. John-D Haynes