Revista Salud y Bienestar

Las deficiencias de la vacuna de la tos ferina que no quieren admitirse

Por Miguel @MiguelJaraBlog

El espacio El ojo clínico, de La2 de Televisión Española (TVE), ofreció hace dos domingos algunas opiniones mías sobre vacunas (en torno al minuto 12) basadas en lo que he publicado en el libro Vacunas, las justas. Luego entrevistaron al pediatra Carlos González, al que le preguntaron por algunas cosas que dije, lástima no haber charlado con él en el plató para matizar también sus respuestas.

Tras verlo de nuevo me queda la idea de que las vacunas hoy son incuestionables en el peor sentido del término, es decir, como vino a argumentar González las que están en los calendarios de vacunaciones son las necesarias, efectivas y seguras. ¿Todas por igual? ¿No hay matices? ¿Son igual de necesarias la vacuna del tétanos que la del virus del papiloma humano? ¿Son igual de efectivas la vacuna de la gripe y la de la difteria? Hay matices que hacer, claro.gripe vacuna

Otros médicos como Juan Gérvas los hacen sin que por ello se menoscabe la reputación de las inmunizaciones sino todo lo contrario. Matizar es riguroso y honesto, flaco favor le hacen a las vacunas los fundamentalistas que nos quieren hacer creer que todas son perfectas:

Las vacunas son un tesoro, se repite sin cesar. Y en verdad lo son si se emplean correctamente, de acuerdo con necesidad, eficacia, seguridad y precio.

Lamentablemente, hay vacunas inútiles, como las de la gripe y del virus del papiloma humano y hay vacunas muy necesitadas de mejoras, como las de la tosferina, la difteria y la de la tuberculosis (BCG). Así, la vacuna de la tosferina es necesaria pero precisa mejoras a fondo”.

Y de ello vamos a tratar en este post. Cuenta el citado galeno lo siguiente: La vacuna de la tosferina es necesaria pero manifiestamente mejorable porque es una vacuna muy deficiente, que consigue una inmunidad que apenas dura cinco años (como máximo doce); es una vacuna que ha “forzado” la evolución de la bacteria de forma que hay mutaciones en cierta forma resistentes a la misma; y es una vacuna que no produce inmunidad de grupo y que incluso puede facilitar que el vacunado transmita la bacteria más agresiva.

Tosferina

Merece la pena aquí pararse para hacer otro matiz pues en los debates sobre vacunas suele repetirse e incluso darse por hecho, que todas ofrecen inmunidad de grupo (que si la mayoría se vacuna toda la población queda protegida) pero no es así con todas las inmunizaciones.

Algunas vacunas producen una inmunidad de grupo de escaso impacto clínico, como la de la neumonía. Algunas vacunas NO producen inmunidad de grupo, como la del tétanos, la de la difteria, la de la rabia y la de la fiebre amarilla.

Otras producen una externalidad negativa porque los no vacunados resultan perjudicados por los vacunados, como es el caso de la vacuna de la tosferina.

¿Qué está ocurriendo con la vacuna de la tos ferina? Pues que dada su baja capacidad de proteger, máximo doce años, hay que revacunar a las embarazadas para que les pasen los anticuerpos a sus hijos, que no pueden vacunarse recién nacidos pues tienen el sistema inmunitario inmaduro.

De hecho, hasta hace poco en España estaba vacunándose a los bebés a partir de los dos meses pero han ocurrido varias muertes y por ello ahora se ha recomendado inmunizar a las embarazadas. Sin mucha evidencia (pruebas) científicas, porque es “lo menos malo”. La medida ha provocado el desabastecimiento de la vacuna.

La responsabilidad en todo caso es de la Administración sanitaria pública y de las industrias farmacéuticas que producen estas vacunas. Así lo explica Gérvas:

La Administración ha tolerado

1. que las industrias farmacéuticas no mejorasen la vacuna para la tosferina, a pesar del creciente fallo de la misma

2. que se mantuviera el viejo calendario vacunal que deja a los bebés sin protección

3. que no se informase y formase a los médicos con independencia de las industrias acerca de la necesidad de revacunar al final del embarazo y

4. que se produjera desabastecimiento de la vacuna de forma que llega con escasez a las farmacias y a los servicios sanitarios públicos”.

La calidad de la vacuna de la tos ferina está cuestionada. En la comunidad científica están buscando la mejor alternativa hasta que se ofrezcan las vacunas de la tos ferina de última generación. Hace falta más investigación para mejorarla.

El problema y esto también tiene que ver con el citado desabastecimiento, podría ser el bajo precio del producto, apenas 8 euros cuando vacunas como la del rotavirus cuestan más de 200 euros, la del neumococo más de 300 euros y las de la meningitis B y el virus del papiloma humano más de 400 euros.boostrix vacuna tosferina GlaxoSmithKline embarazo

Como cita este artículo de JAMA Pediatrics, la tendencia en la enfermedad por tos ferina han cambiado bruscamente a partir de 2010; la vacuna presenta “limitaciones evidentes”.

La industria no está por la labor de gastar en investigación para mejorar esta inmunización si no hay una alta rentabilidad económica. Esto plantea, de nuevo, la necesidad de una industria farmacéutica pública dedicada a producir medicamentos esenciales.

También del control democrático de lo que es necesario, efectivo y seguro (a buen precio) en el ámbito de la salud.


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