Todos los beligerantes, lógicamente, vieron aumentar sus gastos durante la I Guerra Mundial, a la vez sus ingresos vía fiscal descendían. El ejemplo de Francia es claro:
La deuda de Francia se fue agrandando, creció un 700 % . Además, al finalizar la Guerra hubo de hacer frente a nuevos gastos extras derivados de la necesidad de reconstruir lo que se había destruido durante el conflicto, según algunas estimaciones fueron dañadas seriamente o destruidas en su totalidad: 6.000 fábricas, 300.000 casas, casi 2.000 Km de líneas férreas, 1.000 puentes, varias minas inutilizadas, muchas tierras improductivas especialmente en los lugares en los que el frente estuvo muy estabilizado... Y sin olvidar que hubo de reconvertir su economía de guerra en una economía de paz.
Para pagar la deuda originada por la Guerra, Francia y los otros beligerantes aumentaron la presión fiscal (especialmente sobre artículos no de primea necesidad), se desprendieron de sus reservas de oro (con lo que se debió abandonar el patrón-oro) y, especialmente, pidieron préstamos sobre todo a los Estados Unidos. Muchos países europeos contrajeron abultadas deudas con los Estados Unidos.
Francia pudo contar con los pagos de Alemania (Las Reparaciones), pero como hemos visto en clase se tardó fijar la cantidad y Alemania muy pronto tuvo dificultades para pagar lo que motivó que Francia invadiera la región del Ruhr que, a su vez, fue uno de los detonantes para que Hitler organizara el "Golpe de la cervecería" en Munich.
Revista Cultura y Ocio
Sus últimos artículos
-
Ante la muerte de m. gorbachov
-
El sueño colonial portugués en el áfrica meridional: el "mapa color de rosa"
-
Colonias italianas en el "cuerno de áfrica". el desastre de adua
-
Dos crisis en el marruecos colonial en los prolegómenos de la i guerra mundial ("pruebas de fuerza")