Revista Libros

Las deudas del cuerpo - Elena Ferrante

Publicado el 25 mayo 2016 por Entremislibrosyo
Las deudas del cuerpo - Elena Ferrante
"La amiga estupenda" y "Un mal nombre" han sido dos de mis mejores lecturas desde que comenzó este año. Elena Ferrante me cautivó con la historia de estas dos amigas desde las primeras páginas de la primera novela y cada libro que termino, aunque me empuja rápidamente a leer el siguiente, también me acerca tristemente al final de una saga inolvidable. Hoy os hablo de la tercera entrega de tetralogíaDos amigas, "Las deudas del cuerpo".

Sinopsis


Érase una vez dos niñas, Elena y Lila, que nacieron en 1944 en un barrio pobre de la ciudad de Nápoles, y desde entonces su historia ha sido el hilo conductor de esta espléndida saga napolitana que ahora llega a su tercera entrega.Lila se casó muy joven con el hombre más adinerado del barrio y poco tardó en dejarlo. Ahora vive en un lugar miserable, pero su ingenio no ha mermado; solo se ha transformado en rabia. Es quizá este odio lo que la llevará a capitanear las revueltas en la fábrica y a negarse a una convivencia pacífica y modesta con su nuevo compañero.Elena, en cambio, ha continuado con los estudios e incluso ha escrito una novela. Ahora vive entre Nápoles y Pisa, y se ha casado con un profesor de la Universidad de Florencia.Así, a primera vista, nada une ya a las dos amigas, pero el barrio de Nápoles donde fueron niñas aún las reclama, las viejas costumbres las devuelven a un tiempo que ya se fue, y la vida se cobra su precio.

La autora


Nadie sabe quién es Elena Ferrante, y sus editores de origen procuran mantener un silencio absoluto sobre su identidad. Alguien ha llegado a sospechar que sea un hombre; otros dicen que nació en Nápoles para trasladarse luego a Grecia y finalmente a Turín.La mayoría de críticos la saludan como la nueva Elsa Morante, una voz extraordinaria que ha dado un vuelco a la narrativa de los últimos años. El éxito de crítica y de público se refleja en artículos publicados por periódicos y revistas tan notables como The New York Times y Paris Review.«No me arrepiento de mi anonimato. Descubrir la personalidad de quien escribe a través de las historias que propone, de sus personajes, de los objetos y paisajes que describe, del tono de su escritura, no es ni más ni menos que un buen modo de leer.» Elena Ferrante en una entrevista vía mail de Paolo di Stefano paraIl Corriere della Sera.

Mi opinión


Lenù y Lila ya no son las dos niñas que conocimos, ni siquiera aquellas dos adolescentes que jugaban a ser mujeres. Hoy siguen siendo jóvenes, pero han alcanzado ya una madurez en la que la relación amor-odio que las une desde pequeñas se mantiene constante, como constante se mantiene el interés de esta lectora atrapada por la prosa de una autora que entre otras muchas cosas plasma como nadiela complejidad que suele existir en las relaciones entre mujereshaciendo gala de un profundo conocimiento de la psicología femenina. 
En esta entrega nos encontramos de nuevo con la voz narrativa que comenzó con "La amiga estupenda" cuando Lila desapareció. Ese es el punto de partida en el que Lenù echa la vista atrás y mirando tanto dentro de ella misma como hacia el exterior comienza a contarnos su relación en particular y la vida en general de un barrio de Nápoles desde que las dos eran unas niñas. En esta tercera novela ya son adultas y sus problemas son muy distintos a los que fueron o quizá no tanto porque ambas siguen manteniendo intactos los temores y complejos que las acompañan desde el primer libro. Aún así sus intereses, como no podía ser de otra forma, van variando, y la política, el trabajo, los hijos... comienzan a ocupar un lugar que antes no tenían.La narración mantiene el tono reflexivoque se inició en la primera novela ya que Lenù no se limita solo a contarnos qué ocurrió, sino que aprovecha para analizar su vida y sincerarse consigo misma, sin tapujos, por lo que a menudola prosa de Elena Ferrante se torna tan descarnada como intimista
"Las deudas del cuerpo" es sin duda la entrega con más contenido político de todas las leídas hasta ahora.La lucha de clases ha sido desde la primera novela un tema siempre presente, pero es en ésta en la que cobra, si no mayor fuerza, sí al menos se aborda de una forma más directa. En esta novela la actividad comunista, personificada en un principio en la persona de Pasquale, cobra una gran relevancia. La autoranos muestra con realismo una época en la que los Brigadas Rojas italianos comenzaron su actividadfrente a una represión fascista y nos muestra también cómo la violencia era usada por parte de ambos bandos. Elena Ferrante pone de relieve lo fácil que puede ser para un grupo de universitarios, que se creen muy revolucionarios, hablar de una lucha de clases que realmente desconocen. De nuevo en este aspecto las dos amigas se encontrarán en momentos y circunstancias muy distintas, porque es Lila la que trabaja en una fábrica de embutidos en pésimas condiciones y la que sufre las consecuencias de todo lo que esos universitarios acomodados, entre los que Lenù se hace un hueco, denuncian con poco más que palabras.
Pero "Las deudas del cuerpo"también nos habla de soledad, de amor y de desamor, de sexualidad femenina, de tabúesy de sueños que se cumplen para darnos cuenta demasiado tarde de que nos equivocamos de sueño. Lenù ha cumplido muchos de los que creyó tener desde niña, es escritora, ha salido del barrio en el que nació y se crió, vive en Florencia y se ha casado con un profesor universitario y aun así no deja de preguntarse si realmente ha dejado atrás Nápoles, el barrio y sus gentes o quizá vayan con ella se encuentre donde se encuentre. No deja de sentirse una impostora en una clase que no le corresponde y para colmo de males ni el matrimonio ni la maternidad están resultando ser lo que ella esperaba. De nuevo Elena Ferrante aborda un tema que, aunque afortunadamente algo hemos avanzado, sigue siendo de actualidad:la conciliación de la vida familiar y profesional y aprovecha para desmitificar la maternidad, más aún cuando ésta llega en un momento no deseado y lo hace tanto desde la perspectiva de Lila, una madre que debe cuidar sola a su hijo, como desde el punto de vista de Lenù, una mujer casada con muchísimos proyectos profesionales que se ven truncados por la llegada de los hijos y por un marido que, fiel a la mentalidad de la época, considera que los hijos son de las madres y que son ellas las que deben sacrificar sus intereses profesionales.
Si algo caracteriza a estas novelas esla evolución constante que sufren sus protagonistas. A todos los conocemos desde hace años, algunos, la mayoría de ellos, desde que tan solo eran unos niños, hemos crecido con ellos y les hemos acompañado en sus buenas y malas decisiones, hemos gozado o sufrido las consecuencias que se han derivado de ellas, hemos amado y hemos odiado. Y todo ello lo hemos hecho de primera mano porque no hay personaje, principal o secundario, que no cobre vida a través de la pluma de Elena Ferrante. Sus personajes nacen y crecen de verdad, como lo harían en la vida misma, y así es como consigue la autora que el lector se implique en la narración y viva esa constante de los caminos de Lenù y Lila que se cruzan una y otra vez para volver a separarse. Cuando la primera brilla, la segunda se apaga y viceversa, es como si sus vidas, a pesar de la amistad, fueran tan contrapuestas, que lo son, que ni siquiera en las épocas de dicha y felicidad pudieran coincidir.
"Las deudas del cuerpo" vuelve a narrarnos una amistad, sí, pero es mucho más que todo eso porque a través de esa amistad Elena Ferrante nos narra la vida en general, con sus problemas, sus dramas, y sus pequeñas y grandes alegrías; y nos narra la vida en particular en un barrio obrero de una ciudad como Nápoles, trazandoun fresco social con el que atrapa al lector irremediablementepara llevarnos de la mano a una época de profundas transformaciones sociales,una época convulsa y revolucionariadonde la mujer no solo se ve inmersa en la lucha de clases, sino que lucha también por cambiar el papel exclusivo de madre que una sociedad de hombres le ha asignado parareivindicar su papel como mujer y alzarse como ser individual. En definitiva, Elena Ferrante ha vuelto a cautivarme con "Las deudas del cuerpo" y con sumagnífica forma de combinar la historia a lo grande con las pequeñas historias individuales. Ha vuelto a turbarme conuna novela intensaque pone al descubierto la violencia que late en la pobreza de un barrio y de unas gentes que no conocen más armas con las que luchar contra su miseria. Y ha vuelto a dejarme con unas ganas enormes de embarcarme en la última entrega de una saga que demuestra que entretenimiento y calidad narrativa pueden convivir en perfecta armonía.

Ficha técnica


Volver a la Portada de Logo Paperblog