De todos los síntomas de la menopausia, las mujeres dicen los sofocos y los sudores nocturnos son a menudo los más molestos. Estos síntomas son causados por la fluctuación de los niveles de la hormona femenina estrógeno.
Muchas mujeres no quieren o no pueden tomar estrógeno suplementario para controlar los sofocos y los sudores nocturnos, conocidos como “síntomas vasomotores” ya que están relacionados con la ampliación y el estrechamiento de los vasos sanguíneos. Algunas mujeres optan por añadir productos alimenticios derivados de la soja como la leche de soja y el tofu a su dieta. Al consumirlos, incorporan los llamados fitoestrógenos, que tienen una estructura química similar a los estrógenos y se cree que imitan el efecto de la hormona femenina en el cuerpo.
Un estudio fue publicado en línea y sugiere que los estrógenos naturales de la planta no son efectivos para los síntomas de la menopausia. “Estábamos interesados en encontrar formas de ayudar a la mujer a controlar su propia salud, y teníamos la esperanza de que los productos de soja resultarían ser una buena alternativa a la terapia hormonal”, manifestaron los autores del estudio. Lamentablemente, la soja no parece, en promedio, evitar los síntomas desagradables antes de la aparición de la menopausia.
El estudio analizó datos de una prueba a nivel nacional que siguió a más de 3 mil mujeres que comenzaban a experimentar los cambios asociados con la menopausia o aún no habían empezado a tener síntomas de la menopausia. Sus edades oscilaron entre 42 y 52 años de edad al inicio del estudio.
Las participantes respondieron cuestionarios detallados sobre sus hábitos dietéticos y la ingesta de fibra antes de que participaran en el estudio, así como a los 5 y 9 años de iniciado el estudio. La fibra era de interés para los investigadores, ya que se creía que incrementaba el impacto de los estrógenos. A las mujeres también se les pidió un registro anual de sus síntomas de la menopausia, incluyendo los sofocos y los sudores nocturnos.
El estudio no encontró ninguna correlación significativa entre la ingesta de fitoestrógenos dietéticos o de fibra y el inicio de los síntomas de la menopausia en las mujeres que no habían experimentado la menopausia aún cuando comenzaron el estudio.
Los investigadores manifestaron que será necesario un estudio aleatorizado, controlado con placebo, con una gama diversa de las mujeres para demostrar que no existe ninguna capacidad de los fitoestrógenos dietéticos o de la fibra para prevenir los sofocos y los sudores nocturnos, pero se cree que los resultados de este estudio sugieren que es poco probable que un efecto significativo sea visto.
Aunque otros estudios han analizado la dieta de soja y los síntomas de la menopausia, este estudio incluyó a más mujeres y les dio seguimiento por un período de tiempo más largo que otros. El estudio también incluyó a personas que representan a una gama más amplia de grupos raciales y étnicos, incluidas mujeres negras, hispanas, chinas y japonesas.
Aunque las mujeres asiáticas tienden a reportar un menor número de síntomas vasomotores que otras mujeres, la dieta típica de oriente, que se piensa es rica en fitoestrógenos, no parece estar asociada con un menor número de sofocos y sudores nocturnos.
Los científicos creen que puede haber subgrupos de mujeres, debido a factores genéticos y metabólicos, que pueden beneficiarse más de fitoestrógenos que otros. Y no buscan disuadir a las mujeres de tomar productos de soja. Si las mujeres deciden probarlo y resulta que funciona para ellas, que lo hagan.
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