El Dr. Peter D'Adamo, a mediados de los años 90's public ó un libro tituladoEat right for your type , donde plantea la posibilidad de que la dieta se base en el tipo de sangre, vinculándola con el origen de las actividades nutricionales. Los tipos de sangre se dividen en cuatro grandes grupos, siendo el tipo O, el más común, después el A, luego el B y el AB que tiene apenas el 5% de la población mundial.
Hay una gran lógica en su planteamiento, cada organismo es diferente y por lo tanto su alimentación puede y debería variar.
El Dr. D'Adamo divide la alimentación es de la siguiente manera:
El tipo de sangre O: es quien tiene en sus antepasados al nómada cazador de las grandes especies, carnívoro y carroñero, por lo tanto, su alimentación debería basarse en proteína animal, carne roja.
El tipo de sangre A: es aquél que entre sus antepasados están los que se asentaron, recolectaron semillas, frutas y vegetales, para después cultivarlos, haciéndolos más vegetarianos que carnívoros, aunque en su alimentación el pescado y los mariscos son importantes.
El tipo de sangre B: es un tipo de organismo ganadero, el cual tiene acceso a los productos lácteos, que puede ser cazador, pero de pequeñas especies, como el conejo o la perdiz, al mismo tiempo que sabe manejar los granos, la verdura y la fruta.
El tipo de sangre AB, el cual es una mezcla de las capacidades de los organismos del tipo A y del B.
De esta forma, el punto a destacar de esta teor í a es que no todos deberíamos comer igual, ya que nuestros sistemas digestivos se fueron especializando. Aunque se debe tener presente que las proteínas animales, las vegetales, los granos enteros, la verdura y la fruta son para todos esenciales, pero no necesariamente tenemos que comerlos en la misma cantidad, ni el mismo tipo, lo cual es un reto en un mundo globalizado como en el que estamos viviendo.Este puede ser otro camino para orientarnos y tomar nota para saber cu á l puede ser el mejor camino para comer de una forma adecuada y sumar h á bitos saludables. Sin embargo, se debe tener presente que ante cualquier duda o anomal í a, se recomienda consultar al profesional para saber cu á l es la dieta recomendada para la rutina diaria, teniendo en cuenta las variables en nuestro estilo de vida.
¿Y vosotros? ¿Qué opináis sobre esta clasificación para orientar vuestra dieta diaria? A mi, me parece que no va desencaminada, pero hay otros factores que pueden influir y ser más importantes en la alimentación individual de cada persona.
Besos desde mi blog!
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