En España, según datos de la Agencia Tributaria, hay poco más
de 18 millones de trabajadores en activo o que al menos declararan sus
percepciones, de las cuales casi 10 millones son hombre y poco más de 8 son
mujeres. La desigualdad entre sexos es evidente aún, pero es cierto que
poco a poco se está tendiendo hacia la igualdad, aunque está costando más de la
cuenta como casi todo en este país.
El hecho significativo, en el que quería detenerme hoy es en
las enormes diferencias económicas que se están agravando en nuestra nación y cómo
estamos hipotecando el futuro de nuestro país.
De los 18 millones de españoles que cotizamos a hacienda, casi
8 millones tienen un salario que no llega a los 800€ mensuales, de los cuales sólo
2.2 millones superan por poco el salario mínimo interprofesional (en adelante
SMI) que está en 633€ al mes, el resto (los 6 millones restantes) ni llega o a
duras penas. Además de estos 8 millones, 3,5 millones cobran un sueldo medio de
133€ al mes según la agencia tributaria, lo que entre otras cosas se pasa por
el arco del triunfo el obligado cumplimiento del SMI.
Estas personas, sólo tienen para malvivir con sus padres,
tener un coche escacharrado y llevar a sus hijos a uno de esos colegios públicos
sobresaturados y nulamente subvencionados por el gobierno.
Luego estamos los afortunados que tenemos sueldos de entre 1.000€
y 1.999€, es decir los famosos mileuristas. En este estrato según hacienda, nos
encontramos cerca de 6 millones de españoles. Con este sueldo, y lo digo con
conocimiento de causa, no te llega para comprar un piso, te tienes que pensar
muy mucho alquilar uno o el simple hecho de comprarte un coche.
Y dada la
calidad de la enseñanza pública que los sucesivos gobiernos han dejado como
herencia, si quieres una educación decente de tus hijos debes de apretarte el
cinturón y llevarlos a un colegio concertado. Sin embargo, tienes motivos para sonreír
pues tu hijo va a tener alguna oportunidad de ser algo más que un sin techo! (con
honrosas excepciones, pues hay gente muy buena estudiando y dando clases en la
pública, pero son los menos y sin medios).
Con estos dos estratos, digamos la clase baja y la media-baja,
ya hemos aglutinado a 14 millones de asalariados o lo que es lo mismo, más de
las ¾ partes de la población activa de nuestra nación, que no llegan de medio a los 1.000€ mensuales.
En un tercer escalón nos encontramos las clases media y
media-alta, que son casi 2 millones de los españoles que declaramos y tienen la
enorme fortuna de tener un salario suficiente para vivir. Esos salarios van
desde los 2.000€ a los 2.999€ y con ellos, además de frotarse los ojos porque
incluso en algún caso no está explotado por su jefe (tened por seguro que el
resto cobran eso porque viven en la oficina), tienen para poder comprarse un
piso normalito (3 habitaciones y 1 baño y los más afortunados incluso 2 baños y
una terracita ridícula) dados los precios que tienen estos en España.
Los hijos de las clases media y media-alta
tienen la suerte de poder matricularse en colegios concertados e incluso los más
pudientes tienen la posibilidad de ir a un colegio privado altamente subvencionados
por el gobierno y así evitar la nefasta educación pública que los gobiernos con
sus recortes y reformas han creado.
En un cuarto estrato, y penúltimo escalón en los que hemos
clasificado esta tabla estadística de la Agencia que somos todos están los de
clase alta. Seguramente parte de este millón de españoles que la engloban, tuvieron
la valentía de emprender y las cosas les han ido bien, porque si es por la
patronal, un sueldo de entre 3.000€ y 5.500€ mensuales te los dan a cambio de
ser su esclavo y hacer tú trabajo, el suyo y el de su hijo tontito que tienen
mantenido en la empresa con un sueldo como el tuyo o mayor, para más recochineo.
Con estos sueldos te puedes plantear comprarte un piso con más
de 3 habitaciones e incluso un chalet lejos de Valencia...y del cabrón de tu
jefe (si lo tienes). Puedes tener dos coches para tu mujer y para ti y tus hijos pueden
permitirse el lujo de ir a un colegio privado 3 veces más becado que un colegio
público, codearse con hijos de la alta sociedad, con un poco de
suerte pegar un braguetazo y aunque tus hijos sean más tontos que una mata de
habas, tener la vida resuelta.
Y en el quinto escalafón están los “winner”, los
todopoderosos. Estos privilegiados son sólo 156.000 personas y sin embargo,
consumen el 3.22% de los salarios que se pagan en este país.
Los hijos de este puñado de aristócratas se educan, la mayoría
de ellos, en colegios bilingües muy costosos y sus padres pueden comprarse uno
o dos pisos, un chalet y costearse un mercedes por cabeza, además de un yate esperándoles
en la dársena del puerto.
Y todo esto lo consiguen básicamente, y de ahí mi
insistencia, declarando una pírrica parte de sus verdaderas ganancias. Estos son los que
tienen cuentas en Suiza o las Islas caimán y abogan por “decir
no a quien está en el paro porque sí”.
En este estrato están los que manejan los hilos de nuestro
país, los Botín, los Rato; los que sus sueldos se cuentan por millones y además
tienen cogidos por las pelotas a los dos grandes partidos de nuestro país con
sus créditos bancarios.
Quiero resaltar que estos 156.000 españoles ganan 3 veces y
media más que los 3.420.302 de españoles de la clase más baja. Es aquí donde se
evidencian las diferencias salariales en este país. No puede ser que 156.000
personas tengan un sueldo 7 veces mayor que los 8.000.000 de españoles del
primer estrato.
Es por
estas diferencias por lo que tenemos que luchar. No puede ser que el 0,8% de
los asalariados, amasen tal ingente cantidad de dinero y que además tengan el
control sobre el resto de asalariados y sobre las instituciones públicas, para
obligarles a dictar las leyes a su medida y hacer así más grande su fortuna, en
la mayoría de casos, ilícitamente cosechada pues “nadie se hace rico trabajando”.
Luchemos para que estas diferencias se reduzcan en la medida
de lo posible, de igual modo que luchamos para que los sueldos sean dignos y
acordes a las actitudes y aptitudes que cada puesto de trabajo requiera y para que no haya sueldos por debajo del SMI que debería de subir. Sólo os
dejo un dato respecto a esto; el SMI en Irlanda (primera economía Europa
que entró en crisis aunque casi ya ni nos acordemos) es de 1.461€.
Y luchemos por una educación pública de calidad de todos y para todos, que es la única manera de asegurar un futuro sin recesiones como la que vivimos. Si nuestros hijos no tienen buena educación pública a su alcance, tenemos asegurado que tarde o temprano, los analfabetos vuelvan a hipotecarse en casas que no pueden pagar.
En otro artículo desgranaré un dato de esta información de
la Agencia Tributaria que me afecta también y no quiero pasar por alto pues,
como dije al principio, está hipotecando el desarrollo futuro de nuestro país.