Revista En Femenino

Las dos caras

Por Lai Pv @laicapi

Siempre hay dos caras de la moneda, siempre hay dos puntos de vista para todo, siempre hay dos formas de ver la vida

Cara B

Despertar. ¿Qué hora es? Las 7 Otra vez despierto antes de hora, ¿cuándo podré dormir hasta tarde? ¿qué día es hoy? martes, no jueves ¿o miércoles? Todos los días son iguales.

Me levanto, hace frío, debería hacer ejercicio…qué pereza. Miro por la ventana, otro día gris, otra vez el mismo paisaje, otra vez la misma cantidad de coches que van y vienen como si la cuarentena no fuera obligatoria para todos. Mejor me preparo para una nueva jornada laboral. ¿por dónde empezar? Lo que no pude hacer ayer, lo que tenía para hoy, o lo que llevo dejando para otro día desde no se cuando. Suena el teléfono…primera interrupción.

Cuelgo, empiezo a trabajar, se despiertan las terremoto, hora de los desayunos. Más trabajo, más interrupciones, más tareas añadidas a la lista de tareas por hacer. Alguna pregunta de geografía, historia o matemáticas por medio. Llega el pedido de la verdura: mascarilla, y a conserjería. A desinfectar, guardar, lavarse las manos. Y otra vez al ordenador. 30 mails en este paseo a por la verdura…¿qué le pasa a la gente?

Llega la hora de comer, ¿qué comemos hoy? se repiten los menús tanto como los días…termina mi jornada laboral pero, hay reunión por la tarde…no encontraron mejor hora. Terminaré los pendientes mientras empieza…pero llegan nuevos mails, nuevas llamadas, nuevas tareas.

Anochece ¿tan temprano? Hace frío…”niñas ¿jugamos?” “espera que nos toca partida con nuestra amiga…en un ratito” y llega la hora de cenar….otro día más que se fue sin que me diera cuenta, sin hacer nada de lo que quería hacer, ni laboral ni personal. Otro día más entre cuatro paredes, otro día más sin salir ¿cuántos eran ya? 100, 120, qué más dará…3.000 casos hoy ¿esto acabará?

Mejor veo netflix, pero ya está todo visto…mejor ir a dormir, que mañana…será otro día igual.

Las dos caras

busquemos el lado positivo

" data-orig-size="640,359" sizes="(max-width: 450px) 100vw, 450px" aperture="aperture" />

Cara A

Despierto sin despertador. ¡Qué maravilla no escuchar ese sonido desde no recuerdo cuándo! Es temprano aun, lo mejor será hacer algo de ejercicio para quitar el frío.

Otra jornada laboral, intento hacer una lista breve de lo urgente para hoy, para no agobiarme con la lista infinita de pendientes que se acumulan. Sale el sol, tomaré el café en el balcón para aprovechar un poco de vitamina D. Las terremoto tienen tareas que no entienden…es divertido esto de refrescar los conocimientos de básica. Y es curioso ir viendo sus preferencias: si les gusta más los trabajos de comprensión lectora, matemáticas o de escritura. Cosas de las que uno no se entera cuando están en clase.

Llega el pedido de la verdura…existe una cierta comodidad en que todo llegue a la puerta de casa, sin tener que moverse, aunque falten cosas, pero se ahorra tiempo y uno ahorra en esas cucherías que compras en el súper de pasadita. La verdura llega fresca, del mercado, mucho mejor que la que compraría en el súper. Me da hambre, vamos a inventar algo nuevo para hoy…

La tarde se pasa volando, ya es de noche! Mejor bailamos un poco al ritmo de just dance, para quitar nuevamente el frío, y así después nos da tiempo de jugar una partida a un juego de mesa, que ya vamos por la segunda vuelta a todos los juegos, y tenemos nuestros preferidos. Qué agradable el silencio, con el toque de queda apenas se escucha un ruido, se me había olvidado que eso era posible en esta ciudad.

Veamos una película! Las terremoto eligen! Y, antes de irnos a dormir, dedicaremos 5 minutos a meditar o acordarnos de lo bueno que ha tenido el día..


Las dos caras

Estas lineas pueden ser resúmenes de un día cualquiera en cuarentena, o del mismo visto desde otra perspectiva. Porque siempre hay dos caras, siempre podemos verlo “todo negro”, o intentar buscarle algo bueno al día, a la cuarentena, a todo, aunque cueste. Hablar en negativo todo el día nos vuelve más negativos, y eso no puede traer nada bueno. Intentar encontrar la parte positiva de las cosas, nos ayuda también a apreciar cosas que sino pasaríamos por alto.

Y ojo, que a veces no se puede todos los días! Qué si tienes 5 días buenos y después se cuela uno malo, pues nada, se acepta, y lo intentamos dejar atrás. Y si nos quedamos entre el blanco y el negro, en el mundo de grises que existen, pues algo es algo.

Pero si puedes, inténtalo, intenta buscar algo positivo a las situaciones desagradables que vivimos. Intenta durante  varios días encontrarle tres cosas buenas a tu día, haya ido como haya ido. Es un ejercicio que he intentado con las terremoto muchos días de esta infinita cuarentena, especialmente los días que las veo más desesperadas o desanimadas por estar encerradas entre cuatro paredes desde marzo. El ejercicio es bien simple, y lo podemos hacer nosotros o con niños.

Al irnos a dormir, les pregunto cómo ha sido el día. Tanto si contestan que ha sido un día bueno, malo, aburrido, lo que sea, les pido que piensen en tres cosas buenas que han pasado en ese día. Y me las cuentan si quieren. Y dan las gracias por esas cosas bonitas, felices, divertidas, lo que sea. Así, se duermen con un pensamiento positivo.

Al levantarse, también hemos probado a hacer un ejercicio similar, pensando en algo que tenemos ganas de hacer ese día, un objetivo (dentro de las posibilidades de estar encerrados) Ya sea, una manualidad, un juego, ver una película, lo que surja. Eso las ayuda a enfocarse en algo que les gusta y estará presente ese día.

Si tienes 5 minutos al día, al dormirte o levantarte, inténtalo, un mes, a ver si cambia algo.

Ojo, no siempre es fácil, cuándo tenemos un mal día parece que nada bueno ha pasado. Pero inténtalo, siempre hay algo.

Las dos caras


Volver a la Portada de Logo Paperblog