Un nuevo debate amenaza con hacer resurgir el espectro de las dos Españas.
Nuestro país está dividido en dos mitades: Los seguidores de Nesquik y los seguidores de Colacao. Esto está ocurriendo y desde aquí quiero confesar mi deslealtad. Soy una chaquetera, una tránsfuga, siempre fiel al Colacao hasta que probé el Nesquik. Ahora ya no hay vuelta atrás.
Y es que, además de que prefiero el sabor de Nesquik, es el cacao soluble ideal para los vagos (que somos muchos y cada día más) y las últimas campañas publicitarias de Colacao tampoco ayudan mucho ya que, en los últimos tiempos parecen estar especializándose en sacar niños repelentes. He aquí dos claros ejemplos:
Cierto que la mascota de Nesquik ha sufrido una transformación y va a acabar por convertirse en un cani de pura cepa.
Bueno, yo me he posicionado, ahora os toca a vosotros. En la columna de la derecha hay una encuesta. Votad y dentro de un par de meses veremos los resultados.