Tras 8 jornadas negativas consecutivas en el Ibex 35, el pánico comienza a instalarse en la mente de los inversores.
La desesperación se acentúa a medida que la correlación con otros índices disminuye. América está viviendo una alegre tendencia alcista durante meses mientras el selectivo español se desangra poco a poco como si de una tortura se tratase.
El rango lateral de aproximadamente 1.600 de amplitud ha de romperse irremediablemente en uno de los sentidos, por ello, vamos a buscar información en el entorno bursátil para prevenir y rentabilizar ambos escenarios.
El Dow Jones Industrial Average muestra una peculiaridad en el largo plazo. Se trata de una canalización de los puntos más relevantes, proyectando su amplitud. Casualmente, el resultado es el máximo histórico.
Centrándonos en el futuro, observamos el “throwback” a la parte alta del canal superado. Y, sabiendo que las antiguas resistencias actúan como próximos soportes, el precio lo ha demostrado cumpliendo el “trhowback” a través de una pauta de cambio de tendencia llamada “envolvente alcista”, en velas mensuales.
Ésta debía superar el máximo previo y cumplió.
En el próximo gráfico, el DJ semanal, estimaremos un objetivo en tiempo y precio:
La convergencia de las 3 líneas escenifica el movimiento natural del precio en el futuro más próximo.
A continuación, propondremos un escenario similar en el EUR/USD:
La estructura presentada por el HCHi (Hombro-Cabeza-Hombro-invertido) y la canalización alcista sugieren la rápida revalorización del EUR/USD hasta la zona 1,3553.
El mayor obstáculo para continuar las alzas lo presenta la parte alta del canal bajista.
El DAX alemán Cada vez menos correlacionado con el Ibex-35:
Este “chart” de largo plazo sobre el DAX viene a mostrar cómo los mínimos crecientes van incrementando la pendiente del movimiento y las 3 pautas de velas japonesas que propician los cambios de tendencia.
Tras una breve introducción y búsqueda de indicios en el panorama internacional, nos disponemos a plantear las dos opciones del Ibex 35:
La foto panorámica en velas mensuales refleja la canalización alcista principal del Ibex 35.
Nos cercioramos de que los dos impulsos de subida son idénticos en porcentaje de revalorización y periodo de tiempo transcurrido. Al unísono, contemplamos estupefactos cómo ocurre lo mismo con los tramos correctivos.
Ahora bien, en marzo del 2011 observamos una anomalía que trastoca el devenir armónico del Ibex 35.
Vamos a plantear en primer lugar la opción bajista:
En el gráfico diario acercamos la estructura de un triángulo de continuación de tendencia; y ésta resulta que fue altamente bajista.
La ruptura, coincidiendo con la cobertura del gap de escape de noviembre, nos arroja al casi impronunciable 6.000.
Dentro de la opción alcista consideramos dos niveles:
Un rebote puntual o un giro de mercado tendencial.
Lo expondremos en dicho orden.
Un gap de escape o rotura señala fortaleza de la tendencia incipiente. A contrario que los gap de continuación y agotamiento, no son cerrados mientras la tendencia en cuestión siga vigente.
Bajo esta hipótesis podemos afirmar de forma simplista y categórica, que su cobertura implicaría el escenario bajista anterior. Sin embargo, el rebote desde este nivel coincidente con la parte alta del gap, supondría una rápida recuperación hasta la zona 8.546, delimitada por la parte alta del triángulo y el 61.8% fibo del tramo de bajada.
Suponiendo que en las próximas sesiones se consolide un suelo de mercado, obviando el pesimismo generalizado sobre el Ibex 35, podríamos pensar en objetivos alcistas mucho más ambiciosos: 8.874, 8.268 y 8.662, coincidentes con los niveles Fibonacci y respetando el rango de la canalización discontinua morada.