Narrado en primera persona, Lucía se nos muestra como un personaje muy real y cercano que, a raíz de tener más tiempo libre y de cambiar por completo de vida, descubre aspectos de la misma que hasta ese momento se le habían pasado por alto.
Si bien es cierto que el libro no nos cuenta nada que no hayamos leído antes (desengaños, crisis matrimoniales, amistad, lealtad, segundas oportunidades), cuenta con un ritmo ágil, ligero, cargado de giros que, aunque previsibles en muchos casos, hacen que la lectura resulte muy amena y entretenida. En mi caso lo he terminado en dos tardes.Lo que más me ha gustado es lo realista que es la historia en muchos aspectos, por ejemplo, al tratar temas como los prejuicios que despiertan hoy en día las personas que voluntariamente deciden trabajar en casa cuidando de su familia, o la forma en que se nos da a conocer la Esclerosis Lateral Aiotórfica, que se materializa en uno de los personajes que mejor construídos están en la novela: Paula, una chica vital y optimista que solo ve el lado bueno de las cosas.
Astrid Gallardo
Por contra, debo ser sincera, hay algunas cosas que no me han terminado de convencer. Algunos personajes, como Manuel, carecen de profundidad en mi humilde opinión, y en la vida de Lucía ocurre algo (que no quiero develar) que debería conllevar necesariamente una "conversación" con su mejor amiga, presente a lo largo de toda la historia, cosa que finalmente no ocurre. En general, lo recomiendo para desconectar, para alternar con lecturas más densas. Otros bloguer@s lo recomiendan indistintamente para hombres y para mujeres. Discrepo, o al menos tengo la certeza de que no es el tipo de historia que gusta a mi socio sentimental, ni a los chicos que suelen visitar habitualmente este rinconcito, como Yossi y Rober.Y vosotros, ¿Lo habéis leído? ¿Os gustó? Si queréis saber más de la autora, pinchad aquí.
**Gracias a la autora por el ejemplar.