"Las dudas de María Lince", de Fátima de la Jara y Gerardo Domínguez: enseñando a los niños a ser curiosos

 Durante los cuatro próximos miércoles voy a reseñar una colección de libros que me ha encantado. Ya publiqué estas reseñas hace unos meses en Anika entre Libros y ahora las traigo hasta aquí para que veas qué obras tan chulas y cuánto ingenio encierran. Empiezo presentándote a María Lince.

Título: Las dudas de María Lince
Título Original: (Las dudas de María Lince, 2016)
Autores: Fátima de la Jara, Gerardo Domínguez
Editorial: AnayaColección: Anaya - Entre Nubes
Copyright:
© Del texto: Fátima de la Jara, 2016
© De las ilustraciones: Gerardo Domínguez, 2016
© Grupo Anaya S.A., 2016
Ilustraciones: Color
Edición: 1ª Edición: Febrero 2016
ISBN: 9788469808665
Tapa: Dura
Etiquetas: álbumes ilustrados, amistad, colecciones, literatura española, 6 años, 7 años, 8 años, 9 años, 10 años, literatura infantil, creaciones, imaginación, inteligencia emocional, envidia, vecinos, inteligencia, premios, creatividad
Nº de páginas: 40

Argumento:

María Lince, pura intuición, siente un poco de envidia de sus amigos Leonarda y Pascal porque ellos ganan muchos premios y ella no. Pero sus amigos le harán ver que esos premios son tan de ellos como suyos, porque sin su forma de ver el mundo y su capacidad para percibir lo que le rodea no hubieran sido capaces de conseguir ninguno de sus logros.

Opinión:

  Que todos somos diferentes, tenemos cualidades distintas y eso no significa que unos seamos mejores que otros. Ese es el mensaje central de la colección Entre Nubes de Anaya, una colección integrada (al menos hasta el momento) por cuatro libros (además de este, "Las respuestas de Sandra", "Las ocurrencias de Leonarda" y "Las preguntas de Pascal") que ahondan en las capacidades del intelecto humano.
  La colección utiliza a este grupo de cuatro amigos/vecinos para hablarnos de cuatro aptitudes fundamentales del ser humano: la creatividad, la intuición, la capacidad lógica y la sabiduría. En este caso, María Lince es la intuición, la que obtiene respuestas de su manera de percibir el mundo, no de los libros, ni de la reflexión o de preguntar a los demás. Como este tipo de personalidad tiene rasgos en común con los creativos, María es la mejor amiga de Leonarda, aunque eso no evita que al ver la cantidad de premios que gana sienta un poco de envidia porque ella no puede presumir de tantos logros.
  Además, de hacernos ver el valor de la intuición y de cómo muchas veces actúa de disparador de la creatividad (y así se lo hace ver Leonarda), este libro también nos habla de amistad, de compañerismo y de trabajar juntos para ser mejores. Porque, en el fondo, estas diferencias nos completan, nos permiten ver el mundo desde perspectivas distintas a las nuestras y, por lo tanto, enriquecer nuestro punto de vista.
  María Lince es intuitiva pero también es previsora y perseverante y así, y a pesar de la insistencia de sus amigos para que haga otras cosas, no cejará en las tareas que se ha impuesto hasta que estén finalizadas.
  Un buen libro, por lo tanto, para enseñar a los pequeños valores que le serán muy útiles en la vida, que cuenta una historia de forma amena y sencilla pero de la que se pueden extraer muchas lecturas, que tiene unas preciosas ilustraciones capaces de desplazarnos a un pueblo en el que me encantaría vivir y que, además, tiene un puntito de humor (el nombre del pueblo es maravilloso y muy muy descriptivo) que le sienta muy bien a la historia.
  Para afianzarlas cualidades de esta obra, el libro incluye al final un puñado de actividades de comprensión lectora y de profundización en la lectura (además de otra muy divertida) que ayudará a padres y profesores a trabajar lo aprendido con los niños. Enlace a la reseña original.
   Nos seguimos leyendo.