Revista Opinión
Nos acercamos a ver Las Edades. En Aranda de Duero. Un paseo por la ciudad antes de entrar. El modelo de las edades corre riesgo de morir de agotamiento. O de éxito. No es fácil ir cambiando de ciudad, en la vieja Castilla, y no repetirse. Pero van encontrando cosas diferentes, por ejemplo, empezar a confrontar arte clásico de las diócesis con arte moderno. Un buen diálogo. Y por la noche, ya sabe, desocupado lector, lo que pasa cuando uno entra en esa tierra media que es el Reino de Hornuez: vasos, vinos y risas, alguna vomitona, / abrazos de amistad, eterna aquella noche...
Lo pasamos bien: magnífico anfitrión y buena compañía, mientras el resto del dream team volvía de la tierra de los nubios.
Gente viajera, es lo que somos...