Esperaba postear hoy algo sobre la clausura de la FIL y comentar los libros adquiridos aprovechando las ofertas del último día (ya será para otro post). Y es que encontré algo que me llamó la atención, sobre un tema que nunca tocamos aquí, pero bueno, a veces no está de más dar una opinión ¿no? Total, para eso están los blogs. Y es más necesario aún cuando se dicen cosas quizás bien intencionadas, pero incorrectas.
Un blog que suelo visitar, el blog del Morsa, publicó un post titulado "La literatura necesita su Gastón Acurio". La idea central del artículo es comparar el fenómeno de la gastronomía con la literatura y plantear que lo que se aplica a una se puede aplicar a la otra. Y ahí es donde incurre en un error. Voy a decirlo brevemente, aunque parezca una obviedad: en nuestra nación a todo el mundo le gusta comer rico, pero no a todo el mundo le gusta leer. Ese es, en resumen, la causa del error de la propuesta.Pero vamos por partes (las citas del artículo están en cursiva).
"Para empezar, rompamos el mito que en el Perú no se lee. De hecho el peruano lee y mucho". Es bastante arriesgado decir, basándose solo en el número de importaciones, que en el Perú se leen muchos libros.
Es una confusión común creer que comprar un libro es igual a leerlo. No es lo mismo, así como darle una laptop a cada niño no es educarlo. Se necesita algo más que la simple entrega de una base material, para que alguien lea. Y es que, para empezar, la gente compra libros por muchas razones y no solo para leerlo: regalo, coleccionismo, consulta esporádica, para ayudar a sus hijos en las tareas o para el trabajo, lo que no quiere decir que a la gente que se los regales lo lean o que los niños lo hagan (lo más probable es que saquen la info de Internet). Hasta hay gente que te compra libros por pena o "para colaborar".
Tanto la gastronomía como la literatura responden a distintas necesidades, pero habría que ver que si estas necesidades tienen algo en común. Comer es una necesidad básica natural; leer, una necesidad adquirida, artificial. Siempre hay tiempo para comer y la gente se las agencia para darse "un gustito". Pero la mayoría de personas no leen libros porque "no tienen tiempo". Leer libros, para muchos, simplemente no es una necesidad básica.
Todo el mundo tiene un plato favorito en el Perú. Siempre, mucho antes de Gastón, a cualquiera le podías preguntar por su plato favorito ¿Todos tienen ya no digamos, un autor, sino un libro favorito? La verdad es que no.
Estas diferencias, y muchas otras, entre las necesidades de comer y leer, afectan la forma en las que estas necesidades se satisfacen. Toda necesidad (demanda) genera o debe generar productos o servicios que la satisfagan (oferta). Compárense los restaurantes en Lima con las librerías. De los 43 distritos de Lima, solo en ocho hay tiendas especializadas en libros. Por lo menos, la mayoría de distritos de Lima debería tener una tienda de libros, para satisfacer esa necesidad. ¿Entonces, por qué á nadie se le ocurre hacer el negocio de su vida y poner una librería en alguno de esos lugares?
Por la sencilla razón que esa necesidad NO EXISTE. Y no existe, como ya deben estar sospechando, porque a la mayoría de la gente aquí no le gusta mucho leer libros.¿Por qué creen que ya no se hizo la Feria del Libro de Lima Norte? ¿O por qué fracasó la Campaña "Vamos a leer" en la PUCP (al menos la del primer año)?
Esa es la gran prueba de que el mercado de literatura en el Perú sea muy reducido. Que, en el día a día, en la vida cotidiana, existe la necesidad de comer, pero -para la mayoría- no de leer. Y eso que estoy hablando de Lima, en provincias la situación es mucho más complicada.
Pero ¿y la piratería? La piratería, la que se hace en el cruce de los semáforos, funciona más que nada por el mecanismo de compra eventual, aprovechando la inmediatez y el apuro. No responde a una necesidad verdadera: la gente que consume libros no piensa "voy a ir al semáforo a ver las últimas novedades". No se puede considerar un lugar donde la gente va a consumir literatura, pues esto no es solo pagar y llevar, sino también comparar libros, hojearlos, conversar un rato quizás con otros interesados.
¿Todavía no me creen que la gente no lee muchos libros en nuestro país? Bueno, yo no quería, pero vamos a tener que sacar las tristes estadísticas. Según los resultados obtenidos por el estudio “Hábitos de lectura y ciudadanía informada en la población peruana-2004” (Biblioteca Nacional del Perú-Universidad Nacional de Ingeniería) del de población en capacidad de leer, 26% manifiesta no hacerlo. El resto (74%) alcanza a leer en promedio poco más de un libro al año. Un libro al año es nada comparado con los promedios internacionales. Este 74% de "lectores" se reduce a 55% de acuerdo a los criterios de CERLALC. Estamos en los últimos puestos en libros leídos por persona (click en el capítulo 2). Y eso, asumiendo que la gente entiende lo que lee, porque estamos antepenúltimos en eso.
En resumen, estamos en la cola. Ojo que los datos son sobre lo que la gente lee, no sobre lo que compra, y es que si hay una diferencia. Si hablamos de estadísticas, estas me parecen más útiles para entender la situación que las de la Cámara Peruana del Libro que, sin ánimo de ofender, no puede ser un ente taaaan objetivo pues finalmente su negocio es difundir que su feria puede vender muchos libros (que los lean ya es otro tema).
"Reto a los lectores de este blog a nombrar diez autores peruanos menores de treinta años que haya que leer de todas maneras. O cinco." ¿Existe algo que hay que leer de "todas maneras"? Vamos a asumir que sí, que leer es bueno y que hay que promoverlo, supongo que por eso Vargas LLosa se queja de Internet y Umberto Eco dice que va a adaptar "El nombre de la rosa" para hacerlas más accesible. (wtf?)
Pero no por eso se entiende que habría que leer algo de un autor peruano y necesariamente menor de 30 años. ¿Sólo por apoyar a la industria nacional? Lo curioso es que luego surgen las interrogantes"¿Como enterarme de algo? ¿Cómo promover la lectura?" La pregunta sería para qué promover la lectura si, según el artículo, se supone que en el Perú se lee un montón.
¿Todavía no me creen que en el Perú no se lee mucho? ¿Viven en un mundo en el que la gente siempre está hablando de libros? ¿Buscando en google datos sobre autores peruanos y lamentablemente no encuentran información? ¿Siguen pensando que hay muchísima demanda no atendida? Bueno, si no me creen, que hablen los expertos: Sergio Vilela, editor de Planeta, dice que aquí hay talento y tradición literaria. Solo nos falta demanda... si, DEMANDA, no a Gastón Acurio, Superman o una foto de Melcochita leyendo.
"Si tanta gente puede gastar ¿pueden gastar en libros? ¿Por qué no?" Ok, lo diré de nuevo. PORQUE NO LES INTERESA. Efectivamente, la falta de dinero no es argumento, lo que demuestra una vez más que prefieren gastarlo en cualquier huevada menos en eso.
Ojo, no estoy dudando la calidad de nuestras letras. La literatura hecha en el Perú es, en perspectiva, muy buena, a pesar de todos los obstáculos. Pero afirmar que puede ser masiva tan fácilmente (o solo con la participación de alguna figura simbólica que muestre un interés popular "que ya existe") es absurdo. Porque ese interés no existe.
"La industria editorial es un negocio". Sí, es cierto. Como negocio pueden hacerse muchas cosas para que crezca (si es que lo único que importa es que se vendan más textos, no si se leen o no). Se deberían dar más facilidades para ingresar y alquilar stands en la FIL, repensar la legislación de Derechos de Autor y la Ley del Libro (esta última beneficia más a los grandes y no a las microempresas), sacar ediciones populares con periodicos y mucho más. “Ustedes tienen derecho a leer buena literatura”. Claro, pero pocos quieren ejercer ese derecho.
En resumen, incluso si se ve el post desde la perspectiva de hacer negocio, es decir de crear industria nacional o mercado para que la gente compre libros peruanos, primero debemos lograr que tengan necesidad de comprar libros, y antes que nada, se debe lograr que lean esos libros, que les interesen, porque nadie gasta plata en algo que no le interesa. Y es que para que la gente gaste 50 soles en un restaurante, primero le tiene que gustar "comer rico".
¿Qué se necesita para crear esta demanda? Debería ser motivo para otro post. Gente que se esfuerza por difundir libros hay, no muchos, pero hay. Ni siquiera estoy tan seguro que sea bueno, per se, crear esta demanda. Lo que sí sé es que no se necesita una figura en especial, porque una sola persona no lo va a lograr. Ni así Vargas Llosa vaya a inaugurar la FIL.