Comienzo este post con el término “biodiversidad”, como la variabilidad de organismos vivos de cualquier fuente, incluidos, entre otros, los ecosistemas terrestres y marinos y otros sistemas acuáticos, y los complejos ecológicos de los que forman parte; comprende la diversidad dentro de cada especie, entre las especies y de los ecosistemas. La “biodiversidad” nos ofrece grandes beneficios como son alimentos, medicamentos, materias primas, energía, regula la calidad del aire y el clima, el control de la erosión y de los desastres naturales, purifica las aguas, entre otros. Cuanto más rica es la diversidad, más posibilidad de supervivencia tenemos. (Fundación Biodiversidad-Ministerio de para la transición ecológica y el reto demográfico-Gobierno de España).
No hablamos de “biodiversidad” en los Servicios Sociales de Base, pero incluimos el concepto de equipos multidisciplinares, variabilidad también de profesionales con objetivos comunes, pero con tareas y funciones diferentes para mejorar la intervención con las personas, familias, grupos, colectivos y la propia población, y que a la vez son necesarias para la supervivencia de la comunidad.
Después de treinta y cuatro años trabajando en los Servicios Sociales de Base, no he visto mejor gestión y mejora en la calidad del propio servicio que cuando se desarrolla una colaboración y cooperación entre diferentes disciplinas profesionales que componen el Equipo o también desde una perspectiva del microequipo.
Ahora vamos a ubicarnos en Castilla y León, la primera Ley 18/1988, de Acción Social y Servicios Sociales, en su artículo 8, en el apartado 1º, nos dice que cada CEAS contará con el personal necesario para gestionar las prestaciones básicas y las actividades de animación comunitaria. En el documento base sobre la Acción Social en Castilla y León, en la página 33, se hace una descripción de los profesionales de la red general de CEAS y se integra en una primera fase el equipo básico que estará integrado por un Diplomado en Trabajo Social o Asistente Social y un Animador/Educador Comunitario.
La última Ley de Castilla y león, la Ley 16/2010 de Servicios Sociales, en su artículo 30, trata de los niveles organizativos funcionales, en el primer nivel dice que los Equipos de Acción Social, que desarrollan su actividad, de carácter multidisciplinar, en los centros de Acción Social (CEAS). En el artículo 31 de la misma Ley, en concreto en el punto 3, dice que cada Equipo de Acción Social Básica contará con el personal técnico y con el personal administrativo y auxiliar necesarios para desarrollar las funciones y actividades encomendadas. Aunque no se especifica que tipo de profesionales técnicos tendrán que ser, se entiende que sean Educadores Sociales y Trabajadores Sociales.
Tenemos claro que no queremos hacer de los Servicios Sociales un sistema asistencial o una vuelta a los años 60, donde pueda prevalecer la caridad o la tramitación de meras prestaciones. Sabemos que avanzar en la intervención social es hablar de prevención también, de mejora de la situación de las personas, no solamente en el aspecto económico, también en su desarrollo personal y social.
El autor Josep Vallés Herrero, en su libro “Manual del Educador Social, intervención en Servicios Sociales”, recoge y aporta un conjunto de fundamentos esenciales para la intervención de la Educadora y Educador Social en los Servicios Sociales de Atención Primaria. Este libro no sólo ayuda a las y los profesionales de la Educación Social a situarse en su punto de partida, también a otros profesionales que pudiesen forman parte de los equipos multidisciplinares para entender las funciones y tareas a desarrollar en ese tipo de servicios.
Ya no hablamos de Educadoras y Educadores Sociales en los centros de menores, en diversas ONGs, etc., espacios que ya llevan tiempo realizando su trabajo, estamos abriendo otros ámbitos como son la salud mental, todo tipo de adicciones, educación de calle, centros de mayores, casas de acogida, familias, …, también en los Servicios Sociales de Base.
Desde hace unos años la Diputación de León, lo mismo que otras instituciones públicas, apostaron por la Educación Social en los equipos de Atención Especializada, así, encontramos Educadoras y Educadores Sociales en los programas de familia, mujer e igualdad, inclusión social, prevención de la dependencia, …Desde hace dos años estos profesionales también forman parte de los Equipos de Atención Primaria en Servicios Sociales, lo que se llama en Castilla y León, CEAS, Centro de Acción Social.
Es un momento en que nadie pone en duda que la función socio-educativa propia de Educadoras y Educadoras Sociales en los Servicios Sociales de Base va a optimizar y mejorar la calidad de las intervenciones.
Samuel N.P.