Las empresas de leasing cobran de más a los conductores por los vehículos eléctricos

Las empresas de leasing están perjudicando la transición a los coches eléctricos a través de sus altos precios y sus débiles objetivos de cero emisiones, según encuentra un nuevo estudio de Transport & Environment (T&E)

Los acuerdos de leasing de vehículos eléctricos de batería (BEV) están siendo sobrevaluados, según un nuevo análisis de T&E del mercado de automóviles usados. En Europa, las ofertas de arrendamiento de BEV son, en promedio, un 57 % más caras que sus modelos de gasolina equivalentes. Por ejemplo, alquilar un Peugeot 208 eléctrico cuesta aproximadamente 574 € al mes, mientras que el Peugeot 208 de gasolina se ofrece a 371 €.
Según el análisis, los automóviles eléctricos con batería tienen un valor de reventa similar al de los vehículos diésel y de gasolina. Las empresas de arrendamiento suelen cobrar a los clientes por la pérdida esperada en el valor de un vehículo durante el arrendamiento de tres a cuatro años, por lo que los precios de arrendamiento más altos significan que esperan que los BEV pierdan más de su valor. Pero esto ya no es el caso.
Los precios de arrendamiento más altos para los autos eléctricos de batería no están justificados. El análisis de T&E de 2,7 millones de precios de automóviles usados ​​revela que los BEV no se deprecian más que otros tipos de automóviles. La depreciación de los BEV en los mercados más grandes de Europa (Alemania, Francia y el Reino Unido) está a la par con el diésel y la gasolina. En España todavía hay diferencia pero la brecha se va cerrando.

El estudio confirma que los BEV conservan una mayor parte de su valor con el tiempo, lo que refleja la confianza del consumidor en los modelos más nuevos con tecnología mejorada. La demanda de los consumidores de automóviles eléctricos a batería, nuevos y usados, está en su punto más alto.
Stef Cornelis, director de flotas eléctricas de T&E, dijo: " Hoy en día, las empresas de arrendamiento cobran de más a los clientes si quieren cambiar a un automóvil eléctrico de batería. Las empresas de leasing son demasiado conservadoras a la hora de fijar sus precios mensuales. Sus tarifas reflejan el estado de juego de hace 5 años. Con esta estrategia de precios, sus ganancias son obviamente altas y los consumidores están pagando de más para pasarse a la electricidad. Al mismo tiempo, están perjudicando la transición BEV".
Las empresas de leasing, con una flota de 12 millones de vehículos en Europa, tienen un papel descomunal que desempeñar en la transición a los coches eléctricos de batería. En 2022, representaron el 22% de las matriculaciones de automóviles nuevos en Europa, según el estudio. Las empresas de arrendamiento suelen ser propiedad de bancos y fabricantes de automóviles, como Lloyds Bank (Lex Autolease), Société Générale (ALD), BNP Paribas (Arval), Volkswagen (VW Financial Services) y Mercedes-Benz (Athlon).
Ninguna de las empresas de arrendamiento tiene objetivos para volverse completamente eléctricos a batería para 2030. Los objetivos de 'EV' que han establecido son débiles e incluyen híbridos enchufables (PHEV), que emiten tanto como los automóviles de gasolina y diésel. Sus compromisos están muy por detrás de la dinámica del mercado, ya que los grandes fabricantes de automóviles ya se han comprometido a ser 100 % eléctricos a batería para 2030.

Como resultado, el sector de leasing no está liderando la transición BEV. El estudio encuentra que en Francia y España, la adopción de BEV en el sector de arrendamiento es menor que otras flotas corporativas e incluso hogares privados. El Reino Unido se destaca como una excepción, donde el sector de arrendamiento está liderando la transición BEV con una adopción de BEV del 34%.

Cornelis concluye: " Estos gigantes del mundo del automóvil han pasado desapercibidos y se están escurriendo entre las grietas. En cuanto a sus objetivos débiles para los vehículos eléctricos de batería, las empresas de arrendamiento son rezagadas climáticas y no líderes verdes. A menos que aceleren rápidamente sus planes de electrificación, tendremos dificultades para abastecer un mercado de segunda mano que hará que los BEV sean asequibles para muchas más personas y retrasaremos aún más la descarbonización del sector del transporte".

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