En 2015 el empleo en el sector de energías renovables creció a nivel global un 5% en el año 2015, hasta alcanzar 8,1 millones en empleo directo e indirecto. Es lo que dice el informe Renewable Energy and Jobs - Annual Review 2016 (Energía Renovable y Empleos) editado por IRENA (International Renewable Energy Agency – Agencia Internacional de Energía Renovable).
(La agencia IRENA apoya a los países en su transición hacia un futuro de energía sostenible y sirve como plataforma principal para la cooperación internacional, como centro d excelencia, y como depositario de la política, la tecnología, y el conocimiento de los recursos y de las finanzas de la energía renovable. Asimismo promociona la amplia adopción y el uso sostenible de todas las formas de energía renovable, incluyendo la bioenergía, la energía geotérmica, la oceánica, la solar y la eólica, persiguiendo el desarrollo sostenible, el acceso a la energía, la seguridad energética y el crecimiento económico y la prosperidad de la energía baja en carbono.)
Además de la cifra anterior, las grandes centrales hidráulicas emplean a 1,3 millones de personas. Aunque el número de empleos sigue creciendo en el mundo, el crecimiento es menor que en años pasados. De todas formas este crecimiento contrasta con la depresión del mercado laboral en el sector más amplio de la energía.
Los países con el mayor número de empleos en energía renovable son China, Brasil, los EEUU, India, Japón y Alemania. En Asia el empleo ha crecido hasta alcanzar el 60% del empleo global en el sector. La energía renovable que más empleo genera es la solar fotovoltaica, con 2,8 millones de empleos, lo que significa un crecimiento del 11% sobre el año 2014. El empleo en la energía solar fotovoltaica creció en Japón y los EEUU, se estabilizó en China, pero continuó decreciendo en la Unión Europea.
En 2015 la eólica conoció un crecimiento record. Se observan altas tasas de crecimiento en China, los EEUU y Alemania resultando en un aumento de empleo global del 5%, alcanzando un total de 1,1 millones. La bioenergía también es un sector clave con 1,7 millones de empleos. Por su parte la biomasa y el biogás ocupan respectivamente 822.000 y 382.000 personas. El empleo en los biocombustibles bajó un 6% debido a la mecanización en algunos países y a una menor producción en otros.
En la energía solar térmica, usada para calentar agua, también disminuyeron los empleos hasta 940.000, como consecuencia de una contracción del mercado en China, Brasil y la UE. Los empleos directos en las grandes centrales hidráulicas descendieron hasta 1,3 millones debido a una caída del número de nuevas instalaciones. La mayoría de los empleos estaban en la operación y el mantenimiento. Los países con el mayor número de empleados eran China, Brasil y la India.
Según las investigaciones de IRENA hay una paridad de género mayor en la energía renovable que en el sector energético en general.
Los mercados y empleos de energías renovables se aprovechan de marcos políticos favorables en varios países, y de una productividad laboral mayor. Es que los marcos políticos favorables son un motor clave para el empleo en este sector, tales como subastas nacionales, normas de financiación, ventajas fiscales, etc. en el sector de la energía solar. El informe cita los ejemplos de la India, Brasil, los EEUU, Cina y Japón.
De España el informe dice que fue alguna vez líder en energías renovables, pero que está desvaneciéndose y solo sigue manteniéndose viva con las exportaciones. El empleo disminuyó en 2014 hasta 76.000 empleos, casi la mitad de los que había en 2008. Dice que políticas adversas en el sector eléctrico siguen causando el declive en la energía eólica, la solar y la biomasa. Hacen referencia al informe de la APPA (Asociación de Empresas de Energías Renovables) “Renovables, Radiografía de un Sector de Futuro en Crisis”, de José María González Moya, Director General de APPA. Mirando al futuro, los autores del informe de IRENA opinan que cuando acelere la transición energética, el empleo seguirá fuerte en las energías renovables. Aunque el crecimiento se ralentizará cuando la industria madure y la productividad laboral aumente, IRENA estima que cuando se duplique la parte de las renovables en el mix energético global esto daría lugar a más de 24 millones de empleos en todo el mundo en 2030.
Para satisfacer las necesidades crecientes de empleo en el sector energético, IRENA concluye que se necesitarán marcos políticos estables y predecibles que alientan el desarrollo, estimulan las inversiones en industrias locales, refuerzan las capacidades a nivel de empresa, y promocionan la educación y la formación.