85 céntimos más de media costarán las entradas de cine en España a partir del próximo 1 de septiembre, día que entrará en vigor la nueva tasa impositiva del consumo directo conocido como IVA que aprobó ayer el Consejo de Ministros. La subida ha sentado como una losa entre los distribuidores, que estimaban dicho aumento para la cultura en un 3% en lugar del 13% que finalmente ha sido anunciado.
Las reacciones no se han hecho esperar y las primeras estimaciones asegurán que esta medida acabará con el 70% de las salas de nuestro país. Enrique González-Macho, presidente de la Academia de cine y uno de los principales distribuidores de nuestro país, ha asegurado que se trata de la sentencia de muerte para un sector ya en la cuerda floja.
La subida también afectará a las entradas de teatros, festivales musicales, conciertos y museos privados, y solamente los libros quedan dentro del impuesto reducido del 4%. Desde luego, malas noticias para los amantes del cine y muy buenas para los vendedores de sofás y palomitas de microondas.
Vía El País.
