<<In Memoriam, Alvin Lee – 19/12/1944 – 06/03/2013>>
Desafortunadamente, ayer por la noche se producía una triste noticia para el mundo del rock. El guitarrista Alvin Lee, carismático líder de la banda británica “Ten Years After “(en castellano, diez años después), fallecía a los 68 años de edad debido a una complicación quirúrgica, según el comunicado oficial que emiten en su página web.
Sin duda, el universo del rock llorará eternamente su pérdida. Porque el gran Alvin Lee, ha sido una leyenda de nuestro tiempo. Un hombre de aspecto corriente y una de las pocas estrellas del rock, al que parece NO haberle afectado la fama ni la gloria del dinero. Y tampoco le importó demasiado, tocar junto a cuatro chicos ourensanos que respondían al nombre de “Los Suaves”. Puso a su disposición su magistral guitarra, en aquel gran disco “Maldita Sea Mi Suerte” de 1991, impregnado por el sello único e inconfundible da nosa terra da chispa.
Y realizando una cierta mirada nostálgica, recuerdo aquella frase de Alvin Lee, que se puede leer en el interior del álbum de Los Suaves “Maldita Sea Mi Suerte”: <<“¿A quién se le ocurrió esta idea tan loca? Esto fue lo primero que dijo Alvin Lee cuando entro en el estudio. Todos sonreímos y yo pensé que no sabía si la idea era loca o no. Lo único que sabía es que nunca hubo una reunión de tantos y tan buenos guitarristas y sobre todo de tantas y tan buenas personas. A todos con nuestro agradecimiento lo único que puedo decirles es que al estar en nuestro disco, es que como si estuvieran en nuestro corazón”>>
Alvin Lee, paseó su espectacular blues rock desde los años 60 por todo el planeta. Y lo cierto, es que si nos transportamos a un ya lejano 17 de Agosto de 1969, rápidamente nos daremos cuenta de que no fue un domingo cualquiera. Sucedió allí, en un histórico festival de Woodstock’ 69, en dónde la lluvia convirtió aquel inmenso prado, en un gigantesco barrizal de lodo y fango. Pero no fue impedimento alguno, para que Alvin Lee y sus incombustibles Ten Years After, entonaran al viento un antológico “I’m Going Home”, cuajando una de las actuaciones más aclamadas de Woodstock´69.
Fue aquella noche del 69, en la que el cielo rugía feroz, tornándose gris y melancólico, cuando alzaste tu inmortal guitarra, convirtiendo los acordes en eternos, imperecederos e inalterables al paso del tiempo, haciendo que la humanidad se estremeciese.
Por ello, la comunidad musical, solo te puede dar las gracias por representar con una pasión desmedida, la grandeza de un arte al que llaman rock and roll. Las estrellas, están en el cielo.