Revista Cultura y Ocio
Según el tercer Informe sobre la Lectura en España, elaborado por la Federación Española del Gremio de Editores, un 35 por ciento de españoles asegura no abrir jamás un libro y sitúan en más de un 40 % los ciudadanos que afirman no tener interés por la lectura o por el mundo de la cultura en general.
Todos tenemos un amigo o un familiar que cuando hablamos con él o ella sobre lectura nos pone diferentes excusas para justificar porque no lee. ¿Pero realmente estas excusas son ciertas o simplemente son formas de autoengañarnos para quitarnos el sentimiento de culpa? A continuación, vamos a ver esas excusas y comprobar si están fundamentadas o no.
1. No tengo tiempo: la excusa de las excusas. No tengo tiempo para leer, pero sí tengo tiempo para ver una película, una serie o para echarme una partida a la ‘play’. Si de verdad nos apetece leer buscaremos, aunque sea, un pequeño rato para disfrutar de una lectura placentera.
2. En el colegio/instituto/universidad ya me mandan leer muchos libros: es cierto que en los centros educativos nos pueden obligar a leer libros, pero siempre se puede distinguir entre la obligación y la devoción. De manera que, aunque tengamos que leer ciertos libros obligados, siempre podemos sacar tiempo para leer un libro que de verdad nos guste y nos atraiga.
3. Ningún libro me engancha: si eso nos ocurre de verdad es que todavía no hemos encontrado el género literario o a un determinado autor que nos atraiga. Al igual que unas películas nos enganchan y otras no, con los libros ocurre exactamente igual. Es cuestión de probar hasta que encontremos "El libro".
Que nadie más te ponga las típicas excusas, porque como tú ya sabes, si quieres siempre tienes un hueco para dedicarle a la lectura.
Todos tenemos un amigo o un familiar que cuando hablamos con él o ella sobre lectura nos pone diferentes excusas para justificar porque no lee. ¿Pero realmente estas excusas son ciertas o simplemente son formas de autoengañarnos para quitarnos el sentimiento de culpa? A continuación, vamos a ver esas excusas y comprobar si están fundamentadas o no.
1. No tengo tiempo: la excusa de las excusas. No tengo tiempo para leer, pero sí tengo tiempo para ver una película, una serie o para echarme una partida a la ‘play’. Si de verdad nos apetece leer buscaremos, aunque sea, un pequeño rato para disfrutar de una lectura placentera.
2. En el colegio/instituto/universidad ya me mandan leer muchos libros: es cierto que en los centros educativos nos pueden obligar a leer libros, pero siempre se puede distinguir entre la obligación y la devoción. De manera que, aunque tengamos que leer ciertos libros obligados, siempre podemos sacar tiempo para leer un libro que de verdad nos guste y nos atraiga.
3. Ningún libro me engancha: si eso nos ocurre de verdad es que todavía no hemos encontrado el género literario o a un determinado autor que nos atraiga. Al igual que unas películas nos enganchan y otras no, con los libros ocurre exactamente igual. Es cuestión de probar hasta que encontremos "El libro".
Que nadie más te ponga las típicas excusas, porque como tú ya sabes, si quieres siempre tienes un hueco para dedicarle a la lectura.
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