Para qué negarlo ¡Las faldas de tul nos encantan! Por eso hoy os vamos a dar unas cuantas razones para que os inspiréis en el perfecto look de una invitada de boda.
Si pensamos en tul lo primero que nos viene a la cabeza es la famosísima fotografía en blanco y negro que el francés Patrick Demarchelier, uno de los fotógrafos de cabecera de VOGUE, hizo a Marilyn Monroe.
Y por supuestísimo la embajadora "casi" oficial de las faldas de tul, nuestra queridísima Carrie Bradshaw y las faldas y estilismos que hemos podido ver en todas las temporadas de Sexo en NY.
El tul es un tejido muy liviano y muy agradecido, no pesa casi nada y viste bastante. En el mercado os podréis encontrar faldas con más o menos volumen, así como diferentes largos y acabados.
La combinación perfecta para una falda de tul son unos tacones de infarto que ayudarán a estilizar vuestra figura. Y si utilizáis un cinturón que marque y estilice aún más vuestra figura ¡Os quedará ideal!
Podréis encontrar faldas en todos los colores, es verdad que muchas de ellas se acercan a los tonos blush, nudo, blancos o rosas, semejantes a los de las bailarinas. Pero la encontraréis en negros, grises, verdes, incluso colores flúor. Dependiendo de las combinaciones que hagáis y qué os pongáis por arriba podréis darle un toque más romántico, femenino, casual, rockero, más clásico o más arriesgado...¡Pero todos perfectos!
También podréis encontrar faldas que combinan diferentes largos y capas de tul.
¿Utilizaríais una falda de tul para asistir a una boda? Después de nuestro post ¡Seguro que sí!
Imágenes: Pinterest