Las Fiestas Patronales en las décadas 40, 50 y 60

En 1940, tras la guerra civil española, Fuenlabrada ya organizó Fiestas Patronales. Concretamente en la década de los años 40 era costumbre la tradición de la organización de los encierros. Los mozos de Fuenlabrada, tras beber y cantar toda la noche, se escondían al amanecer cerca del prado de Taraza (actualmente es la zona de Bosquesur, al norte de La Avanzada). Allí esperaban la salida de los toros de Pichorronco para espantarlos y los ganaderos con sus caballos y cabestros, se encargaban de guiarlos al corral que tenía Pichorronco en la entrada del pueblo. En los años 50 y 60, el camión los traía directamente al corral.

Los encierros de estos años consistían en soltar varios toros a la vez por lo que estaban menor tiempo en la calle. Salían del corral de Pichorronco, que estaba situado en la actual calle Miguel de Unamuno y recorrían la calle de la Paz, Maximino Pérez y llegada a la Plaza de España. La esquina de Maximino Pérez y de la Paz, era más conocida como la 'curva del Pelagatos' o de Paca la Esquila. Por la tarde se lidiaban los toros en una Plaza de Toros improvisado por carros.

También era costumbre el toro del aguardiente. Consistía en soltar los becerros tempranos para que los toreen los mozos. En cuanto al nombre era por que la hora de suelta es aquella en la que los trabajadores solían trasegar una copa de aguardiente para acompañar el desayuno.

Respecto a otras festividades, la más esperada era la de la Procesión del Cristo. La tarde del día 14, los vecinos y vecinas acompañaban al Santo Patrón por las calles engalanadas de Fuenlabrada. No podía faltar la orquesta en la Plaza, así como los Fuegos Artificiales, siendo los más emocionantes los de la noche del 13 al 14.

Era tradición asar un cordero para el día del Cristo en una tahona que había en la calle de la Arena y sobretodo, estrenar traje. Normalmente ese traje se utilizaba para todo un año, siendo más utilizado los domingos. Los pocos talleres de ropa en Fuenlabrada comenzaban a confeccionar trajes a medidos de agosto, para su puesta a punto en las fiestas.

En la siguiente imagen de Manola Carrillo se puede ver el ambiente festivo de aquellos años de la posguerra, y como se hacía la tradición de utilizar un traje por la mañana y por la tarde otro distinto.

(Pincha en la imagen para ampliarla) | Las Fiestas en los años 40