Ayer sábado tuve el placer de ver esta película china del director Zhang Yimou , que me encantó y que consigue emocionar al espectador.
Está protagonizada por el actor americano Christian Bale. Estuvo nominada a la mejor película de habla no inglesa en los Globos de Oro de 2011, y participó en el Festival de Berlín de 2012, fuera de competición.
La historia nos traslada al año 1937, durante la 2ª Guerra Chino-Japonesa. Un maquillador de cadáveres (Christian Bale), se traslada a una iglesia católica de Nankin, para preparar al párroco antes de su entierro. En la iglesia también se encuentran unas jóvenes católicas, alumnas de un convento y unas prostitutas de un burdel cercano, que logran refugiarse en el mismo sitio. El protagonista, sin quererlo, se convertirá en el protector de todas ellas. La relación entre las mujeres libres de pecado y las prostitutas es maravillosa. La evolución del personaja encarnado por Christian Bale durante toda la película es digna de mención. Gran papel, en general, de todos los actores.
Las imágenes casi oníricas de las explosiones, nos da cuenta de ello el director Zang Yimou, la ambientación está muy lograda, y las vestimentas de las prostitutas es espectacular, con ese juego de colores tan fastuoso.
Una película totalmente recomendable,