Revista Cultura y Ocio
Este es uno de aquellos casos en que La versión cinematográfica me gustó tanto o más que la propia novela. El título real del libro es: Las trece mujeres de Nankín, en alusión a los personajes centrales de la historia.
Yan Geling narra de una manera cruda y fría, los avatares de esta terrible guerra de la cual tenemos pocas referencias, y es a través de la descripción de los horrores del ejército japonés hacia el pueblo chino, que nos descubre también el significado del sacrificio y el honor de un grupo de 13 mujeres que no escatiman en brindar sus vidas para salvar a otras13 niñas de un convento, de las atroces vejaciones del ejército japonés.
Es el año de 1,937, ciudad de Nanjing:, el ejército japonés ha entrado en la capital china a sangre y fuego. La guerra ha atrapado al joven Shujuan junto con otras doce estudiantes en el desván de la parroquia Santa María Magdalena, al cuidado del padre Engelmann.
A la muerte del padre Engelmann, llega a la parroquia un embalsamador de nombre John, quien tiene la misión de preparar el entierro del padre, sin saber que algo sacudirá su mundo con más fuerza que el sonido de los disparos.
Cuando la misteriosa y seductora Zhao Yumo llega al convento al frente de un grupo de prostitutas en busca de refugio, las niñas y los clérigos tienen que enfrentarse a sus propias encrucijadas: ¿dónde está la justicia?, ¿qué los distingue de esas mujeres?, ¿cómo defenderse de la crueldad?
Esta tensa situación convierte a John en el único adulto entre el grupo de alumnas del convento y el grupo de prostitutas de un burdel cercano.
Cuando se encuentra en la posición indeseada de protector de los dos grupos ante los horrores del ejército invasor japonés, descubre el significado del sacrificio y el honor.
Una sobrecogedora historia de miedo y violencia, pero también de amor, pasiones ingobernables, amistad y compasión, que Zhang Yimou llevó al cine en la mayor producción cinematográfica de la historia de China.
Luego de ver la película, que es de una notable producción, a tal punto que es considerada como la mayor realizada en China, me sorprendió no ubicarla en ninguna de las ceremonias de premiación. Ni en Los Globos de Oro ni en el Oscar.
Según versión del productor de la película, Zhang Weiping, considera que, el hecho de que varias compañías japonesas dominen algunos de los grandes estudios de Hollywood (por ejemplo Columbia Pictures, controlada por Sony) ha reducido las oportunidades de éxito de la cinta en la meca del cine.
“Las Flores de la Guerra”, protagonizada por Christian Bale, cuenta una historia de amor y violencia ambientada en la Matanza de Nankín de 1937, en la que 300.000 personas, muchas de ellos civiles desarmados, murieron a manos del ejército nipón que invadió la ciudad.
Muchos sectores ultranacionalistas de Japón niegan siquiera la existencia de esta matanza, como han mostrado recientemente líderes locales de las ciudades de Tokio y Nagoya, algo que tensa las relaciones entre ambos países y según Zhang ha impedido una mayor presencia de la cinta en los grandes premios.
Una lamentable injusticia para una gran obra China.