Las fotos de Túnez, la saga continúa

Posteo más tarde de lo que quisiera porque el día de hoy ha sido bastante movidito.

He bajado a la Oficina de Consumo a poner la reclamación por las fotos de Túnez y me ha llevado bastante rato.

Lo más emocionante ha sido cuando aquel hombre me ha preguntado:

-Bueno y que quiere

-¿Yo? Pues mis fotos, que voy a querer.

-¿Y si no aparecen?

Y claro ahí me he quedado en blanco. Joder y que quiero si no aparecen…

-Pues no sé, no puedo valorar materialmente los recuerdos.

Yo lo que quiero son esas instantáneas nuestras en aquellos momentos.

Aunque me pagaran el viaje otra vez, no sería lo mismo.

No aceptaríamos el mismo coche en el aeropuerto.

No podríamos volver a repetir nuestra entrada triunfal en la mansión del Dictador (prometo postearla, pero estaba esperando las fotos) porque ya no está el desgraciado éste allí. Se escapó con todo el oro y la pasta. Y espero que ahora no te amenacen de muerte si te equivocas de calle.

Estaríamos mucho más viejos nosotros y mayores los niños.

No nos desperdigaríamos por los zocos pensando que estamos en el mercadillo de Benidorm ó en el Mall en Miami.

Yo no me empeñaría en comprar una alfombra por todos los medios.

El Consorte no se pegaría con un cuidador de camellos tunecino en pleno desierto.

Yo no insultaría gravemente a un portero de la Mezquita en Sousse por no dejarme entrar por ser mujer.

No tendríamos que rescatar a la niña encima de un camello cabreado y piojoso por todos los alrededores del Anfiteatro de El Jem. Y luego despiojarla a ella al estilo oriental, en plenas vacaciones.

Pero sobre todo, tendría miedo a volver  y cometer los errores que cometimos allí porque hay cosas de las que no me acuerdo porque no tengo las malditas fotos.

Y sobre todo no podríamos llevar al quinto pasajero de aquel viaje. Porque aunque el Niño lo ha guardado con celo, no sabe donde tiene el Tamagotchi.

Así que después de unos segundos de confusión he mirado a mi interlocutor y le he dicho:

-Bueno pues ponga usted lo que quiera, yo quiero mis fotos. Si no aparecen, pues tendrá que haber algún tipo de compensación pero no sé de qué tipo.

He salido de la oficina de Consumo y he venido a casa oyendo las noticias de que la prima de riesgo se ha puesto por las nubes, y me he replanteado lo de la compensación económica.

A lo mejor una plantación de palmeras datileras no sería ninguna mala idea.