Las fotos del Tuenti

Soy de la Generación Escaner, aquellos que tuvimos que aprender a digitalizar todo. de las fotografías De la cámara de carrete a las cintas de cassette, pasando por las notas manuscritas de las clases de latín y las conversaciones interminables por teléfono fijo, también.

A nosotros nos dijeron: esto es lo que hay, y si lo quieres bien, y si no te aguantas, porque mandarse notas es un atraso pudiendo utilizar el whastapp, llamarse está pasado de moda mientras puedas intercambiar notas de audio y elegir 24 momentos de unas vacaciones es un absoluto atraso pudiendo capturar tres mil quinientos cincuenta y cuatro.

Y así crecimos, caducándonos cada poco años, adaptándonos al Diskette para sustituirlo a los pocos años por el CD Room, el DVD y los pendrive que al final acaban por las nubes, perdidos. O en la nube. Con un perfil de Tuenti que derivó, dependiendo del caso, en Facebook, Twitter, Instagram, Badoo, Tinder… Con millones de fotos que no sabemos ni dónde hemos guardado hasta que al ordenador le llega un troyano y lloramos lloramos lloramos porque no hemos guardado una copia de seguridad de todo lo que guardamos. Guardar lo guardado. O soltarlo en la nube.

Asi que el otro día me acordé de mis fotos del Tuenti y me puse a temblar, porque a lo mejor habían caducado y con ellas varios años muy locos de mi vida que estaban repletos de viajes, de noches de amigos y domingos de resacas, de locuras universitarias y no tan universitarias.  Vamos, que el otro día casi me da un parrús cuando pensé en toda la vida escaneada que tengo en la red, y de la que yo no tengo nada. Y por si acaso os pasa a vosotros, no os asustéis, porque Tuenti ha decidido mantener vuestros recuerdos, y por el módico precio de descargarte su app en un dispositivo móvil te envían al correo electrónico todas tus fotos. E incluso un video con tus mejores momentos.

Pero os voy a contar un secreto: Tuenti no tiene ni idea de cuales fueron mis mejores momentos. Eso es un logro que, por mucho que avance la tecnología, solo lo lleva uno por dentro.

Estos, estos si que son algunos de mis mejores momentos: