Revista Insólito

Las fotos sepias

Publicado el 09 junio 2017 por Monpalentina @FFroi
Las fotos sepias
Cuando caen en nuestras manos fotos de nuestros antepasados con ese color sepia de haber sido miradas mucho tiempo, uno no sabe muy bien si es el propietario o es un usufructuario. En realidad la pregunta es a quién pertenecen las fotos de nuestros familiares, de nuestros amigos, que ya no están.
Por un lado me veo como uno más de la lista de herederos que han mirado esa foto, y que han reconocido en el rictus, en la pose, en la tristeza o la media sonrisa a alguien con quien trataron. Pero es que a su vez, al heredar unas fotos antiguas me veo como una pieza más de un eslabón, formado parte de una serie, la serie de los que van en su día, en el futuro, a seguir mirando esos retratos y una parte de los que después van a seguir mirando.
Ese instante detenido de la historia de una familia, eso que se capta en una fotografía, invita al recuerdo, claro, pero también nos permite intuir las condiciones del pasado, la historia de lucha diaria para sobrevivir, el aliento por soñar, y mejorar.
Destaco dos fotos. En una se ve a cuatro hombres que en trajes humildes, con corbata, con una suerte de pequeña mochila a la espalda, y con botas camperas, viajan caminando desde Palencia a Madrid. Pertenecían a una central sindical, y viajaban para tratar de ser recibidos por Largo Caballero, a la sazón ministro de trabajo en el periodo republicano, y demandar reivindicaciones, y nuevas y mejores condiciones de trabajo, de salario. Una foto que me retrotrae a unos hombres castellanos curtidos en el sudor de esta tierra, sin coches, sin dinero apenas, en esos gestos de bravura, y de ternura, que han jalonado la lucha obrera.
En otra se puede observar a varias cocineras, con sus vestidos de cocineras, junto a unas ollas, una cocina de carbón y leña. Posan risueñas ante el fotógrafo, sorprendidas de que las retraten, como decían entonces, en un minuto de descanso frente a los fogones. Seguramente se trataba de cocinar para una pequeña boda de las que entonces se celebraban en los pueblos.
Para qué nos sirven estas fotos de bisabuelos, de tíos lejanos, de primos de padres, de amigos de abuelos. Para qué. He observado que mucha gente deja para su jubilación el ordenar las fotos, pero luego no lo hacen. Misterio.
 
Las fotos sepias De la sección del autor en "Curiosón": "Vecinos ilustrados" @Aduriz2017

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