Ya se atribuyan las siguientes estrofas al maravilloso talento de Jorge Luis Borges, a la poetisa Nadine Stair, o al escritor y humorista Don Herold, siempre han logrado cautivarme y encender la llama de la revolución en mi interior.
Y una buena revolución interior en el comienzo del otoño siempre ha sido un fantástico aliciente para la vida que queda por delante…