El verano se ha marchado y se ha llevado las altas temperaturas para dejar paso al otoño y al invierno, con sus días fríos, sus lluvias y por supuesto sus resfriados. El verano es la época del año en que se consume más fruta para rebatir el calor, pero en realidad los beneficios de éstas son más útiles para el organismo cuando llega el otoño y el invierno, y se necesitan más vitaminas para luchar contra los resfriados y virus que conlleva el mal tiempo.
A continuación hacemos un repaso de las frutas que se pueden encontrar en su mejor momento este otoño e invierno y sus beneficios para la salud:
Esta fruta llena de vitamina C madura en otoño y dura hasta la primavera. Es especialmente beneficiosa por sus vitaminas para aumentar las defensas en los días fríos. En caso de contraer un resfriado, la naranja puede aportar más fortaleza y sensación de bienestar. Una buena forma de tomarla puede ser en zumo natural con el desayuno para aportar energía durante todo el día.
Las mandarinas o clementinas son similares a las naranjas en aspecto y beneficios, ya que también son saludables por su alto contenido en vitamina C. Son perfectas para los niños ya que son más fáciles de pelar y de comer que las naranjas, además de ser mucho más dulces.
Este cítrico también abunda en otoño, y es muy saludable por sus potentes antioxidantes, además de contener muchas vitaminas. Aunque no es una fruta agradable para comer, se puede utilizar su zumo para aliñar ensaladas, o dar sabor al pescado y al marsico.
El caqui se mantiene en su estado óptimo en otoño e invierno, y es altamente beneficioso para la salud por contener mucha vitamina A y C y sus propìedades diuréticas. Además, es una fruta muy fácil de comer y con un sabor y textura suave y dulce, por lo que es fácil incluirla como postre para los más pequeños de la casa.
Otro fruto del otoño, que además es especialmente bueno y abundante en nuestro país. El beneficio más conocido de la uva es el resveratrol, un antioxidante muy potente que hace de esta fruta un alimento antiedad. Además, contiene también ácido fólico y vitaminas del grupo B.
Esta fruta sólo se puede tomar en su estado natural durante el otoño, y merece la pena hacerlo por su alto contenido en minerales, vitamina A, fibra e hidratos de carbono.
Otra fruta del otoño, que en este caso contiene vitaminas A, B y C, mucho calcio, potasio, magnesio y fósforo, además de sus propiedades diuréticas. Gracias a estos beneficios saludables la granada es muy útil para controlar el colesterol.
Estos frutos de arbusto, como los arándanos, bayas o grosellas, son menos consumidos, pero igual de beneficiosos en otoño e invierno. Contienen grandes cantidades de vitamina C, sobretodo los arándanos, y mejoran el colesterol bueno. Una forma de tomarlos puede ser en una tarta, o en su estado natural mezclados con yogur.
Los frutos secos son típicos del otoño, como las nueces, las avellanas o las castañas. Tienen una gran cantidad de beneficios, como alto contenido en hierro, calcio, fósforo y ácido oléico y fólico. Gracias a estos componentes reducen el colesterol, previenen enfermedades cardiovasculares, previenen muchos tipos de cáncer y fortalecen los huesos.
Fuentes:
iMujer salud
Vitónica
Diario femenino
(Fuente:
SmartSalus Blog)
Puzzle Bobble
Karate Blazers
Puzzle De Bloques
Magical Cat Adventure