Las fusiones de las Caixes, en stand by

Después que el pasado viernes fuera aprobado el FROB por Bruselas, las fusiones de las cajas de ahorros no tienen excusa para no definir ya claramente su proyecto en una u otra vía.
En el caso de Cataluña, donde hay planteados tres procesos, a cuatro (F4), tres (F3) y dos bandas (F2) respectivamente, las velocidades son variables. En el caso de la F4 (Caixa Sabadell, Terrassa, Girona y Manlleu) el proceso está paralizado temporalmente. Habían convocado las respectivas asambleas para el próximo lunes pero ante la indefinición sobre la aprobación definitiva del FROB por parte de Bruselas, los cuatro consejos de administración decidieron postergar sine die, a finales de enero, las reuniones de sus máximos órganos de gobierno. No se prevé que se puedan reunir las asambleas antes de finales de marzo.
De momento, según fuentes internas el proceso de fusión sigue en marcha pese al endurecimiento de las condiciones del FROB impuestas por el Banco de España. Recordar que la F4 tiene previsto solicitar al FROB unos 500 millones de euros.
La Oficina de Integración es el órgano gestor de la fusión y coordina las 16 mesas sectoriales de la F4 que empieza a ser conocida como Unió de Caixes. También se ha acabado de perfilar la concepción del nuevo plan estratégico 2010-2012 que es asesorado externamente por la empresa Analistas Financieros.
Poco más se sabe de la fusión más importante, la F3. También desconvocaron sus asambleas de manera inesperada. Caixa Manresa, Tarragona y Catalunya también habían llegado a un acuerdo de fusión, mucho más laborioso, a finales de 2009 pero la falta de concreción sobre el FROB, hizo desconvocar las asambleas previstas inicialmente para el pasado día 21.
La revisión sensiblemente al alza del sueldo de los máximos directivos de Caixa Catalunya ha enrarecido el proceso interno de aceptación de la fusión. Y en la zona de influencia de Caixa Manresa el rechazo empresarial a la fusión crece por semanas que opinan que ésta no es la unión que más le conviene a la entidad ni al territorio ya que lo viven como una absorción.
Por su parte Caixa Penedés y Laietana que iniciaron conversaciones obligados por el poder político regional no llegaron a cerrar un acuerdo porque ambos creen más en procesos de fusión interterritorial que intra. En diciembre se dieron un período de maduración (léase, búsqueda de otras alternativas) antes de continuar con el proceso abierto que más parece una absorción en toda regla que un acuerdo entre iguales.