Las gelatinas no son lo mismo que el papel celofán.

Los lunes llego a mi casa al mediodía, y aunque esté sólo por un rato, siempre aprovecho para hacer cosas.Este día quise sacar fotos, porque tenía ropa que no usaba casi nunca puesta, y porque, básicamente, tenía ganas. Empecé a sacar con el trípode, mientras sonaba Arcade Fire, pero después de un rato me aburrí, ya que sabía que no iba a subir un outfit post porque ya no me gustan más.
Entonces, lado crativo de mi cerébro mediante, me acordé de las gelatinas de la Diana, y fui por ellas.Le pegué super precariamente la gelatina fuccia al flash de mi cámara digital, y empecé a disparar. Me puso contenta haberle dado un uso a los filtros, ya que por lo general cuando uso la diana la uso de día. Además, pude darle un twist a lo que hubiesen sido fotos de lo que tenía puesto,y  he aquí post nuevo.
Ese día me puse un strass en la cara, y le pegué a todos mis amigos y profesores también. El chino del supermercado, la verdulera a la que le compré zapallitos, y el colectivero me miraron con cara de -.-, pero a mi me gusta así que nada.Chau. 



Cosas que aprendí en el colegio respecto a las gelatinas (que en realidad son filtros pero wtvr):
No son lo mismo que papel celofán.
Son muy caras.
Con algunas lámparas se queman.
Repito, NO son papel celofán.
Ahora, quiero que busquen sus gelatinas si es que tienen, y se pongan a jugar con los flashes. Y si no tienen, usen papel celofán. No, mentira.
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