Decía Tucídides hace 2.400 años que el poder sobre los levantiscos y rebeldes de tu bando se ejerce con prudencia, conteniendo las exigencias excesivas de las gónadas propias, en griego semilla reproductora, que llamamos testículos, y bajo la actual igualdad femenina, ovarios.
El sesteante Mariano Rajoy que dibujaba Peridis está desde hace tres meses tan activo que va a reformar la Ley Orgánica 2/79 que rige el Tribunal Constitucional. Castigará a quienes incumplan sus sentencias, como hace frecuentemente la Generalidad catalana.
En las escuelas militares aún se estudia a Tucidides, y los grandes estrategas de las guerras emplean los consejos de su “Diálogo de los melios”, muy similares a los del también inspirador “El Arte de la Guerra”, de su casi coetáneo chino Sun Tzu.
Este ejercicio del poder mayoritario de Rajoy en las Cortes requiere, pues, aplicar equilibradamente las demandas gonádicas para conseguir la aprobación de la reforma que inhabilitaría a Artur Mas si declara la independencia catalana.
En diciembre de 2003 José María Aznar, también con mayorías, se apartó de Tucícides y Sun Tzu, y se entregó excesivamente a sus gónadas... PINCHE ABAJO PARA LEER LA CRÓNICA COMPLETA Y VER A SALAS...