Que la globalización es un hecho es algo de lo que he hablado largo y tendido en este blog. ¿Cómo podemos resumir lo que significa? En una frase: la generalización del flujo global de productos, servicios, trabajadores, información, culturas y capitales. Como ya he dicho antes: un mundo cada vez más pequeño en términos prácticos. Donde se producirá un fenñomeno de homogeneización de ideologías, modas y culturas. En el que los cambios se generalizarán en el ámbito global más que en el local o regional, al contrario de lo que pasaba en el siglo pasado.
Todos vamos a ser, cada vez más, lo que se llama “ciudadanos del mundo”.
Será imprescindible, para las empresas, y para los directivos, entender el mundo, las culturas locales y los riesgos geopolíticos. Sobre todo porque los países emergentes tendrán un papel creciente en la economia global.
Para todos será imprescindible aprobar la asignatura de la multiculturalidad.
La clave todo es el entendimiento, la comunicación, en un mundo intercomunicado como nunca lo ha estado.
Hemos de asumirlo todos, y transmitirlo a la educación que demos a nuestros jóvenes.
Los países que sepan hacerlo mejor serán los que mejor enfoquen el siglo XXI.