Revista Cine

Las gratitudes. Delphine de Vigan.

Publicado el 28 abril 2021 por Meg @CazaEstrellas

"Envejecer es aprender a perder. Asumir, todas o casi todas las semanas, un nuevo déficit, una nueva degradación, un nuevo deterioro. Así es como lo veo yo".

Las gratitudes. Delphine de Vigan.

Conocemos a Michka Seld, una anciana sin familia que vive sola y que solo cuenta con la compañía y cuidados de Marie, su joven vecina. Los problemas de salud de Michka van en aumento, impidiendo que pueda seguir viviendo sola. Ingresará en un geriátrico, donde contará con la ayuda de Jerôme, el logopeda del centro, y es que  nuestra protagonista tiene afasia, va perdiendo poco a poco su capacidad para leer, para escribir y, lo que es peor,  el poder expresar lo que quiere decir. Un trastorno especialmente demoledor en su caso, pues está directamente ligado a lo que se ha dedicado profesionalmente toda su vida. 

¿Hay algo más devastador que perder paulatinamente la capacidad de expresarte y ser consciente de que la estás perdiendo? Las voces de Marie y Jerôme van alternando en los capítulos y a través de ellos conoceremos sus propias vidas, además del pasado de nuestra entrañable anciana protagonista.

Reflexionar sobre el pasado cuando vas madurando, hacer balance de la vida cuando esta va llegando a su ocaso, no dar por hecho que se sabe lo no expresado con palabras, ser agradecidos, decir lo que sentimos, la soledad, el ser consciente de cuándo te vas apagando y cuándo dejas de valerte por ti mismo… Sobre todo esto nos habla y nos invita a reflexionar  Delphine de Vigan en su última novela, “Las gratitudes”. Es una historia algo predecible, en el sentido de que es fácil intuir (antes de llegar a la mitad) lo que va a pasar con cada uno de los personajes. Pese a ello, la he devorado en un día y me ha emocionado mucho tanto la historia como la forma de contarla de la escritora. Es una novela breve, intensa, dura y necesaria. 



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