Las historias de mis embarazos

Ya sabéis que tengo dos hijas: Rosa y Carla. Hoy os voy a contar las historias de mis embarazos porque han sido muy diferentes, como ellas.

El primer embarazo fue perfecto, no tenía molestias, no estaba cansada, tan solo disfrutaba de esta etapa tan maravillosa de la vida. El único “problema” que tuve fue un miedo horroroso al parto, vamos, el miedo a lo desconocido porque luego dar a luz es la mejor experiencia que una mujer puede vivir (es increíble ver como algo tan perfecto se ha hecho dentro de ti). El resultado: Rosa, una niña muy tranquila.

Mi segundo embarazo ya no fue tan bueno y estuvo lleno de anécdotas.

1. La noticia. Me enteré de que estaba embarazada dos meses después de mi última regla. La verdad es que nos pusimos a ello y nunca más me vino el período (Carla tenía ganas de venir a nuestras vidas). Yo me hice tres test de embarazo y  los tres daban negativo, el último ya no era un positivo muy claro. Yo pensaba que era un desarreglo hormonal. Hasta que fuimos al ginecólogo para ver si me pasaba algo y, claro que me pasaba, ¡estaba embarazada!
2.  Las náuseas. Durante los tres primeros meses me despertaba con unas ganas tremendas de vomita.  Mi truco era tomarme tres galletas María en la cama y esperar cinco minutos. El truco me lo dio una amiga y, la verdad, es que funcionó bastante bien.
3. Los reflejos.  La anécdota más divertida que me pasó fue un día que fui a comprar al supermercado (en mi defensa tengo que decir que NUNCA me doy golpes con el coche). Llegué al supermercado y aparqué el batería , justo enfrente tenía una pared , pues bien, inexplicablemente frené contra la pared y eso que las medidas de mi coche las conozco perfectamente. Pero eso no fue todo, cuando terminé de comprar y salía me di contra una columna que tenía justo detrás (el delito es que mi coche tiene una cámara de visión trasera y se veía PERFECTAMENTE). Vamos que jugué a los coches de coche en el parking
4. Ciática. Que os voy a contar con una niña de dos añitos y embarazada: crónica de una muerte anunciada.El resultado: Carla, una niña que no deja a nadie indiferente.