María Jeunet es el seudónimo tras el que se esconde una pequeña empresaria-escritora salmantina nacida en 1983. Cursó estudios en la Universidad Complutense de Madrid y en la Universidad de Salamanca y en esa misma ciudad fundó su empresa. Se define como «mitad trabajadora en su negocio, mitad imaginadora de historias». Las hojas de Julia es su primera novela. Autopublicada en Amazon fue muy bien acogida en redes sociales y se situó desde su publicación en las listas de más vendidos de ficción romántica. Al éxito de su primera novela se suma el de La foto de Nora, su segundo trabajo literario, que completa el éxito de la primera y que se ha situado asimismo en los primeros puestos de las listas de los ebooks más vendidos.
¿Qué nos empuja a tomar una decisión? ¿La cabeza o el corazón?¿Puedes decidir de quién enamorarte o simplemente te puedes dejar llevar hacia lo inevitable?¿Puede que tu destino esté ya escrito?
Julia Olsen es una chica de éxito a punto de cumplir los treinta. Se encuentra en su mejor momento, adora a su familia, tiene el trabajo de sus sueños, un precioso piso en el mejor barrio de Washington, buenas amigas... Sin embargo tras la aparente vida perfecta que Julia muestra a los demás, se esconden, en un rincón de su corazón, miedos, esperanzas y un sueño romántico que alguien alimentó con fantasías cuando todavía era una niña. Ni las responsabilidades ni el paso del tiempo le harán olvidar lo que una anciana le dijo una noche de feria cuando tenía trece años: «... Nada más veros sabréis que debéis estar juntos. Haz caso a tu corazón, Julia, él te guiará hacia ese hombre que te cambiará la vida y te completará. Solo sé que tiene una marca en la cara, algo que lo hace único».
En los últimos meses esas palabras resuenan con fuerza en la mente de Julia, le gritan tan alto y con tal convicción que no podrá evitar creer en ellas. Pero cuando su nuevo compañero de trabajo, Will McAvoy, se instale en la oficina, todo su mundo se pondrá patas arriba: porque Will, salvo unos rasgos irresistibles, no tiene ninguna marca en su cara. ¿Caerá Julia en sus brazos? O por el contrario, ¿buscará a ese hombre especial que lleva escondido en su corazón desde que era una niña?
La novela está íntegramente narrada en primera persona por Julia Olsen, nuestra protagonista.
Además de Julia, que es una chica independiente, supersticiosa (al menos en un aspecto muy importante de su vida), y un poco indecisa; tenemos a Will, un chico que llega nuevo a su trabajo y por el que se siente atraída casi desde el principio. Se nota que están hechos el uno para el otro, todo lo indica así, y la única que no lo ve es Julia, por eso a veces te puede llegar a sacar un poco de quicio su comportamiento.Como personajes secundarios tenemos a Nora, la hermana de Julia, que aunque hace apariciones muy de vez en cuando, dice cosas muy inteligentes; James, un viejo amigo de Julia que por unos días es algo más que eso, y Ernest. ¿Por qué pongo a Ernest, que no es relevante para el desarrollo, la trama, ni nada por el estilo? Pues simplemente porque me ha caído bastante bien. Coincido con muchos de vosotros en que aparece de la nada y de repente súper amigos (después de un par de cagadas de Julia), pero el personaje cae bien... no es el típico ricachón que se cree con todos los derechos del mundo solo por serlo.He de decir de los personajes que me han parecido muy creíbles, son tan reales como la vida misma: hablan, comen, enferman, se divierten, salen, se emocionan... es como si te los pudieras encontrar de un momento a otro.
En la novela hay diferentes escenarios: Washington, París, Italia y Salamanca entre ellos; pero sin duda, los más emblemáticos son París y Salamanca (ambas ciudades me encantan, y he podido estar en primera persona en esos lugares mágicos que María refleja en las páginas de su opera prima.
En Las hojas de Julia se estila tanto la técnica del diálogo como la narración descriptiva. Los diálogos son muy naturales y hacen que te metas de lleno en la historia. No sé si los diálogos hacen a los personajes, o son los personajes quienes hacen los diálogos; el caso es que la mezcla de ambos elementos le dan realismo a la novela. Son situaciones y conversaciones que te podrías encontrar en la vida real. En cuanto a la descripción, María es muy detallista en cuanto a las particularidades de algunos elementos (por ejemplo, la novela está ambientada en América, y para referirse al fútbol, lo adjetiva con "europeo". Este tipo de detalles demuestran que la escritora es muy cuidadosa y se cierne bien al argumento que ha formado). Sin embargo, no es cargante con la descripción: solamente describe lo que tiene que describir, y detalla únicamente lo necesario. Ni sobra ni falta.
Poco os puedo decir en este apartado que no me hayáis leído/escuchado decir de la novela. Ya la leí y reseñé en su día, cuando aún era autopublicada en Amazon, y no ha cambiado mucho mi opinión.
Primero, voy a deciros lo que no me ha gustao de Las hojas de Julia: el elemento mágico. Me refiero a la pitonisa y a la profecía, claro, pero también al hecho de que Julia se lo crea hasta tal punto de basar su vida en esa profecía... eso es lo único que no me ha gustado. Otra sensación negativa que puede transmitir el libro es la vacilación de la propia autora. Me refiero a que, al ser la primera obra, hay ciertas cosas que se notan sin experiencia (lógico, claro, es su primera novela, ejejej): alguna expresión repetida o que veces un personaje "absorbe" la psicología de otro (en una de las primeras conversaciones que Julia mantiene con Cindy se puede observar esto que os digo).
Vamos ahora a los elementos que sí han conseguido conquistarme: la personalidad de Will es arrolladora, y desde el primer momento intuyes que conseguirá lo que quiere. Además es romántico, paciente y sensible. Vamos, lo que toda mujer ñoña necesita de vez en cuando jajaja.
Me he fijado también en esta relectura, y ahora que conozco un poco más a María, que plasma algunas cosas de ella misma en Julia. Cuando se lo comenté, me dijo que no es que base su personaje en ella, sino que cuando buscó referencias o consejos para escribir, uno de los más recurrentes era que escribiera sobre lo que conocía. Por eso, la familia, la Biología (ella estudió esta rama en la Universidad), y el viaje que ella misma hizo a París (y en el que surgió toda la historia de Julia), están presentes en la obra. Os pongo algún fragmento que me ha hecho darme cuenta de este fenómeno:
"Mi padre era muy bueno conmigo, siempre me escuchaba, le encantaba oír mis historias. Aún hoy es así"
"París era increíble, nunca había estado en una ciudad tan impresionante como esa. Mirara donde mirara siempre encontraba belleza. Podía perderme por cualquier barrio, no importaba cual fuera, siempre hallaba un café exquisito y acogedor en donde alguien me ayudara a orientarme para volver a casa"
"Ella estudiaba Biología, era una entusiasta de su carrera. Cada día me decía lo feliz que se sentía por aprender cómo funciona la vida"
(Estos fragmentos pertenecen todos al primer capítulo de la novela)
No puedo decir más. Solo que revivir la historia de Julia y Will me ha hecho rememorar momentos muy bonitos (sobre todo por los escenarios), y que os lo recomiendo al 100% si buscáis una historia que os deje una sonrisa de oreja a oreja.