Las imprudencias más peligrosas en las rotondas

Ante la presencia de usuarios vulnerables en los carriles es necesario poner mayor atención en la conducción, evitando las imprudencias habituales en las glorietas que provocan los siniestros.

Situaciones de riesgo que pueden provocar accidentes o infracciones

Recientes datos estadísticos de la DGT indican que alrededor del 80% de los conductores habitualmente cometen una serie de errores durante la circulación, produciéndose hasta el 9,42% de los accidentes que incluyen víctimas en las rotondas.

Ya sea por desconocimiento de la normativa para circular en las intersecciones y, sobre todo de cómo se deben posicionar en este tipo de carriles especiales que están repartidos en un anillo que permite circular en sentido giratorio y siempre en torno a una isleta central.

La DGT en 2020 ha podido constar que uno de cada tres conductores cometía imprudencias vinculadas a los accidentes, en ocasiones por no respetar la velocidad y no mantener las debidas distancias, entre otros motivos.

Velocidad

En más del 8% de los conductores se ha comprobado que los excesos son causas de siniestros viales en las intersecciones giratorias. Se aconseja disminuir la velocidad y adaptarla en este tramo, ya que está diseñado para circular sin prisa, dado que impiden los cambios de carril cuando se circula a mayor velocidad, evitando así las incorporaciones y cambios de otros vehículos de un carril a otro.

El riesgo de atropello en rotondas es otro motivo que provoca graves accidentes cuando se invaden varios carriles mientras cruzan los peatones.

Prioridad

En uno de cada cinco casos son frecuentes estas infracciones, siendo la norma principal que los coches circulen en las vías interiores dando prioridad a los ciclistas en el carril-bici, mientras no exista otra indicación señalizada o un agente así lo determine.

Respetando la prioridad de los conductores a la entrada en estas intersecciones circulares se evitan las colisiones o frenadas bruscas, también es importante recordar que debemos abandonar la rotonda siempre desde un carril exterior.

Podemos destacar como maniobra ilegal y peligrosa el cruzarse por delante de los coches, conllevando esto consecuencias y si se combina con exceso de velocidad las colisiones en ángulo comprometen la estabilidad del vehículo y se pueden producir vuelcos con las consecuencias de siniestros de alta peligrosidad que suponen.

Desde el Área de Formación de Conductores de la DGT recuerdan que estas imprudencias tan arriesgadas pueden ser tratadas como delitos que se castigan con prisión por conducción temeraria al poner en riesgo la vida de otros.

Cambios de carril

Generalmente sucede en el interior de las glorietas, en ocasiones sin respetar las prioridades especialmente a los ciclistas, también sin utilizar los indicadores o distancias de seguridad. Todo ello, complica la conducción de los demás vehículos y genera frenadas o alcances.

Si hacemos un uso correcto de los carriles dentro de las rotondas, como en otros tramos de las vías, debemos ocupar el carril de la derecha si nos encontramos en zonas fuera de poblado y el que más convenga en las zonas urbanas.

A la hora de cambiar de carril será clave tener en cuenta dos premisas: primero, señalizar previamente la maniobra para dar a conocer nuestras acciones a los otros conductores y, en segundo lugar, respetar siempre la prioridad de otros vehículos que ya están circulando en el interior de este tipo de intersecciones.

Finalmente, nada mejor que poner total atención ante la presencia de motoristas y ciclistas que son los usuarios de mayor vulnerabilidad, principalmente respetando la prioridad en los cambios de carril, entradas o salidas, además de señalizar las maniobras a realizar.

¡Evita conducir con acciones peligrosas en las intersecciones circulares para tu tranquilidad y la del resto de conductores!

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