La Cenicienta es un cuento mundialmente famoso cuyo argumento es de sobra conocido. Como en otras historias donde está implicada la magia, se acepta que los problemas se solucionen de manera extraordinaria, pero aún así se generan dudas sobre su coherencia interna. Es decir, resulta incomprensible que el relato disponga unas normas y las siga según le convenga. Esto genera dudas como, ¿por qué se le cae el zapato si le encaja perfectamente? ¿Por qué no la reconoce el príncipe? Si el traje desaparece a medianoche, ¿por qué no lo hace también el zapato? ¿El cristal no es impráctico para unos zapatos?
Versiones
A diferencia de la Bella y la bestia, que tiene una obra original inspirada por diversos relatos anteriores, la Cenicienta parte de una historia preexistente clasificada en el grupo 510A de la clasificación Aarne-Thompson-Uther de fábulas y cuentos de hadas. Las versiones más conocidas son Cendrillon ou la petite pantoufle de verre en Histoires ou contes du temps passé, avec des moralités (1697) de Charles Perrault y Los cuentos de hadas de los hermanos Grimm (1812). Antes, entre y después de Perrault y los hermanos Grimm han existido multitud de versiones de la misma historia en todos los continentes con presencia humana constante.
Argumento general
La protagonista se muestra en una posición desdichada, habitando en la cocina, ocupándose de tareas imposibles (sacar guisantes de las cenizas, lavar un pañuelo negro hasta que quede blanco o viceversa, llenar un saco sin fondo con castañas), vistiendo harapos y/o siendo muy fea. Sin embargo, es ayudada por su madre muerta, que vuelve en forma de animal o árbol, para darle ropas que la embellecen. La protagonista conoce a un hombre de posición o conocimientos elevados en un lugar importante para su cultura, como un baile, un teatro o la iglesia. La protagonista debe superar una prueba. Tradicionalmente implica al zapato, pero puede ser componer una canción o averiguar el material de las cuerdas de trineo y arco del jefe en la versión india. Tras superar la prueba, se reunen los amantes.
El hada madrina
Mientras el resto de cuentos hablan de animales o árboles, manifestaciones de la madre de Cenicienta, que ayudan a la protagonista, Perrault recurre a un hada madrina que convierte una calabaza en carruaje, a los ratones en corceles, una rata en cochero y unas lagartijas en lacayos. Además le da un traje con adornos de oro y plata con incrustaciones con joyas. Vuelve a aparecer cuando es reconocida por el enviado del príncipe, momento en el que el hada madrina la vuelve a vestir para ser escoltada al castillo.
¿Por qué a Cenicienta se le cae el zapato si le encaja perfectamente?
Como las nuevas versiones tienden a basarse en las anteriores, pueden acabar con las lagunas argumentales de varias de ellas. En la versión de los hermanos Grimm, Cenicienta acude al baile tres noches seguidas, huyendo rápidamente, para disgusto del príncipe. En la tercera noche, el príncipe coloca resina en la escalera, por lo que su zapato se queda pegado.
¿Por qué el príncipe no la reconoce?
En la versión de Perrault, el príncipe envía a sus hombres a ver a qué mujer le encaja el zapato de cristal, pero esto no confirmaría su identidad, ya que habría otras que usaran el mismo tamaño. Es cuando Cenicienta demuestra que tiene el otro par cuando se confirma que era ella a quien buscaba el príncipe. Se sobreentiende que el príncipe la reconoce cuando vuelve a su castillo, pues se casan varios días después. En la ópera Cendrillion (1810) de Nicolas Isouard y Charles-Guillaume Étienne, los zapatos se combinan con una rosa que oculta la identidad de Cenicienta. En la adaptación italiana Agatina, O La Virtù Premiata (1814) de Stefano Pavesi, se desechan los zapatos y tan solo se utiliza la rosa. En La Cenerentola, ossia la bonta in triunfo (1816) de Gioachino Rossini y Jacopo Ferreti no hay magia y se trata del tutor del príncipe quien busca una esposa de virtud verdadera. Cuando al disfrazarse de mendigo es la única en ser caritativa con él, la envía al baile con un traje y dos brazaletes idénticos. Uno de ellos se lo entregará Cenicienta al príncipe. Es en la versión de los hermanos Grimm (1810), donde el zapato se queda pegado en la escalera, donde es identificada solamente por este.
¿Por qué el zapato no desaparece tras la medianoche?
El límite de medianoche no es ubicuo, sino de las derivadas de Perrault, donde acude tres veces al baile. El cansancio o volver antes que sus hermanas son algunos de sus otros motivos de su regreso
¿Por qué los zapatos son de cristal?
Los zapatos de cristal son un elemento común de las versiones derivadas directamente del cuento de Perrault. En aquellas ajenas o influenciadas indirectamente, es habitual que sean de oro e incluso que ni haya zapatos importantes en la trama. Aunque el cristal sea un material inadecuado para el calzado, se utiliza como símbolo de la virginidad, ya que es frágil y solo se puede romper una vez. Además, romper el cristal puede ser un símbolo de buena suerte, como en las bodas judías. Algunas fuentes afirman que originalmente se trataba de zapatos de piel ( vair en francés medieval) en vez de cristal ( verre), pero tanto las versiones de Charles Perrault como aquellas en otros idiomas sin estos homónimos siempre han mencionado solamente zapatos de cristal.