«Las indignas», de Agustina Bazterrica

«Nadie le dice que no a la Hermana Superior.
Nadie que quiera seguir viva»

Con la publicación de Cadáver exquisito, Premio Clarín de Novela y Premio Ladies of Horror Fiction, Agustina Bazterrica no tardó en consagrarse como una de las escritoras argentinas más aclamadas a nivel internacional, con una obra traducida a más de una veintena de idiomas y cientos de miles de lectores repartidos en todo el mundo. Tras el éxito de esta distopía ambientada en un mundo donde la carne animal no se puede consumir y el canibalismo se legaliza, Bazterrica regresa con una nueva novela que transcurre en un futuro postapocalíptico cuyos cimientos podemos rastrear en nuestro presente. La era de la inteligencia artificial y la crisis medioambiental desemboca en una serie de desastres tecnológicos y naturales que sumen al planeta en el caos y la oscuridad, y del mundo de ayer, es decir, el nuestro, tan solo quedan unos pocos vestigios y la memoria que alguna vez se transmitió de padres a hijos. A partir de estos elementos, y allí donde los límites entre terror y ciencia ficción se desdibujan, la escritora construye un universo propio que contiene en sí otro microuniverso: una secta con sus reglas, sus escalafones, sus mitos y rituales, y una lógica tan asfixiante como verosímil.

En este mundo imaginado que adquiere matices inquietantemente realistas a pesar de las escasasny distorsionadas marcas referenciales -un ejemplar de Bestiario, de Julio Cortázar; el edificio abandonado de la Biblioteca Nacional, por nombrar algunas-, lo que está en juego es el poder. Un poder que se sustenta en el control, el aislamiento, el castigo y las creencias que se propagan intramuros. Huyendo de una tierra arrasada, las mujeres que llegan al convento son criaturas desesperadas y, por eso mismo, vulnerables que creen haber encontrado un refugio de sólidas paredes donde todavía hay cabida para la fe y el orden, pero acaban atrapadas en un culto patriarcal en el que la violencia puede ejercerse de forma vertical o transversal, entre iguales que descubren entre sus compañeras a sus enemigas más crueles.
Inspirada en las sectas, en la vida monacal, e incluso en su paso por una escuela de monjas, Agustina Bazterrica indaga en los mecanismos de sumisión y coerción, en el miedo y los alcances de la crueldad humana, y en cómo la verdad se trama en rumores, un «dicen que» que circula de boca a oído por los corredores del convento y alimenta el mito y legitima a quien detenta el poder. Ante esta verdad que se oculta entre versiones, la narradora registra su historia en unos diarios sin fecha repletos de palabras tachadas porque su sola grafía contiene demasiado dolor. En estas páginas que se escriben de noche y se esconden en diferentes rincones del convento, y que son el testimonio no solo del horror acontecido allí, sino también, de un pasado que se desintegra en un presente absoluto, hay a su vez un guiño al futuro: la esperanza de que el día de mañana alguien pueda leer los diarios y compartir su historia. Como una suerte de Ana Frank o de Defred, el personaje de El cuento de la criada, la protagonista escribe porque este acto creativo es una bocanada de oxígeno en medio del encierro y el miedo, es memoria y una invocación a un porvenir incierto que, sin embargo, constituye la única razón para continuar adelante.

Si a través de su opresiva atmósfera postapocalíptica, Las indignas nos remite a las distopías de Margaret Atwood y Cormac McCarthy, la escritura de cadencia poética de la escritora argentina entronca con Flannery O’ Connor y el gótico sureño, y la singular aproximación al registro del terror que, en la última década, se ha hecho fuerte entre las nuevas voces femeninas latinoamericanas.
Las cucarachas, el aire pestilente, la tierra yerma, y la carne herida, el placer perverso y el imaginario religioso dibujan el paisaje de una novela donde el horror cobra una intensidad sobrecogedora pero está contado desde una prosa en la que hay una extraña y potente belleza. En el cruce entre crueldad, violencia y un lirismo inesperado, Agustina Bazterrica compone entonces una fantasía que imagina el peor de los futuros dejando, pese a todo, un resquicio para una esperanza que crece en la amistad y el amor, en los lazos de solidaridad y en las historias que se cuentan para deshacer aquellas mentiras que nos someten.

La autora:
Agustina Bazterrica nació en Buenos Aires en 1974. Es licenciada en Artes (UBA), gestora cultural y jurado de concursos literarios. Publicó los libros de cuentos Antes del encuentro feroz y Diecinueve garras y un pájaro oscuro, y las novelas Matar a la niña y Cadáver exquisito, ganadora del Premio Clarín de Novela en 2017. Con esta última, Bazterrica se consolidó como una autora best seller a nivel mundial, con más de medio millón de ejemplares vendidos. Publicada por las editoriales más prestigiosas de Francia, Finlandia, Alemania, Inglaterra y Estados Unidos, entre otros países, Cadáver exquisito fue traducida a más de veinticinco idiomas y aclamada por los principales medios internacionales. The New York Times, The Guardian, The Wall Street Journal, The Washington Post, Le Monde y O Globo se han hecho eco de este éxito con excelentes críticas a su obra y talento. Actualmente, la novela está siendo adaptada a formato audiovisual. Las indignas es su última novela.

El libro:
Las indignas ha sido publicado por la Editorial Alfaguara en su Colección Hispánica. Encuadernado en rústica con solapas, tiene 192 páginas.

Como complemento pongo un vídeo en el que Agustina Bazterrica nos habla de su novela Las indignas.

Para saber más:
https://es.wikipedia.org/wiki/Agustina_Bazterrica
https://www.instagram.com/agustinabazterrica/