«Las islas del infierno» de Ángel Torres Quesada

Miles de extrañas masas de tierra gris y estéril aparecieron de repente y de forma simultánea en diferentes puntos del planeta Tierra. Las zonas que ocupaban esos espacios fueron arrancadas de nuestro mundo con todas las personas que estaban en su interior. Nadie sabía qué había ocurrido, adónde habían ido ni cuál había sido el destino de los desaparecidos. Los nuevos territorios grises fueron llamados "islas del infierno", porque parecían proceder del reino del diablo. Casi dos años después, el editor británico Kenneth Rosenman recibe la visita de un desconocido que se identifica como Edward Griffin, un escritor que se cuenta entre los desaparecidos. Rosenman no cree que sea él, pero termina aceptando escuchar la sorprendente historia que quiere contarle. Dice venir del otro lado, del lugar adonde han sido trasportados los fragmentos perdidos de la Tierra, y su historia puede cambiar para siempre el destino del mundo.

Las islas del infierno es el inicio de una de las trilogías más importantes de la ciencia ficción escrita en castellano, un sorprendente derroche de talento repleto de imaginación, misterio y aventuras que no da tregua al lector.

Editorial: Alberto Santos Editor (2021)

Nº de páginas: 384

Formato: Tapa blanda

Precio: 16,06 €

Maravilloso libro, para quienes gustan e incluso para quienes detestan la Ciencia Ficción. Me considero un analfabeto pues no conocía ni el título ni al autor, y tampoco era consciente de lo que me estaba perdiendo. No se puede estar en todos los lados pero...

La historia que recupera Alberto Santos en una estupenda edición es fascinante, muy bien pensada, mejor ejecutada y siempre dirigida a atrapar al lector, que queda fuertemente anclado a la tela de araña de la que no puede escapar.

El argumento recuerda, si me permiten, al de La máquina del Tiempo, de Wells, pero se desmarca de la misma por el inteligente manejo de argumentos que dejan en semejanzas aquello que podría sonar de otro modo.

Las pausas literarias son muy convenientes, y permiten respirar para volver a sumergirnos en la lectura. Relatos en triple tiempo, historias, cartas y crónicas en las que el Día del Misterio, como el Día de la Purga, necesitan ser explicados y desarrollados convenientemente. Será en ese día tan señalado cuando aparezcan con cierta cadencia las islas del infierno, la consecuencia de plegamientos espaciotemporales muy peculiares que quizás ni la física cuántica sea capaz de explicar. Menos mal que uno de losprotagonistas, el viajero Kanable nos irá desgranado lo que ocurre al otro lado del espejo, un planeta, o dimensión hostil cuyos peculiares moradores aconsejarán tomar todas las precauciones.

Militares desesperados, sin empatía, personajes atrapados en una aventura que no han elegido y que les puede costar la vida, nuevas especies cuya bondad supera a la humana (virtud escasa en esta última), un periodista empecinado en descubrir la verdad a toda costa y una serie de incógnitas, vitales y existenciales que pueden poner en jaque la subsistencia de la realidad que creemos conocer y que damos por válida, ingredientes de una receta cuya ejecución requiere de gran inteligencia, y el autor la posee, vaya si la posee.

Atractiva portada vanguardista que resume el contenido en su medida y grato contenido del bocadillo construido entre cubiertas, presenta la obra un interesante título y un encabezado en el que puede leerse la afirmación de que se trata de "un clásico de la ciencia ficción española", afirmación que ratifico, pues desde su publicación en 1988, ya han subido los precios (sobre todo de la energía y del combustible).

Me llama poderosamente la atención el trato dispensado a los personajes, pues se hallan rodeados de un halo de misterio sumamente atractivo. El lector se verá obligado continuamente a formular preguntas cuya respuesta podrá o no llegar en algún momento 8ya hemos dicho que debemos olvidarnos de la noción del tiempo que nos inculcaron de pequeños y que hemos sabido tamizar con la experiencia) y será ese un ejercicio premiado con singulares prebendas cognitivas, sometidas, siempre, al arbitrio del capricho de Don Ángel Torres Quesada, un autor singular al que pienso seguir de cerca. Ojo, que se trata de la primera entrega de una trilogía, la de las islas: Las islas del paraíso y La isla de las guerras cierran una trilogía que tuvo con continuación con Wyharga. Pues ya tenemos deberes...

Reseñado por Francisco Javier Torres Gómez

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